Hoy en día, el mejoramiento genético animal desempeña un papel sustancial en el aumento de la eficiencia, sostenibilidad y productividad de todas las unidades ganaderas. Esto es posible gracias a la implementación de programas genéticos y reproductivos.
En ellos, se seleccionan animales que tienen mayor rendimiento, utilizan menos recursos y son menos susceptibles a factores estresantes, con el objetivo de optimizar diversos rasgos productivos, entre los que se encuentran la tasa de crecimiento, la calidad de la carne, la resistencia a enfermedades y la eficiencia reproductiva.
Por lo tanto, se ha convertido en una herramienta esencial en la ganadería moderna. A continuación, se expondrán con más detalle los beneficios de este proceso y los principios básicos para su aplicación.
¿Qué es el mejoramiento genético animal?
Es un proceso sistemático y controlado que tiene como objetivo la modificación y optimización de las características genéticas deseables en una población bovina, con el objetivo de maximizar su desempeño productivo. Se lleva a cabo mediante la selección y reproducción de animales que tienen genes que codifican para los rasgos buscados.
El inicio de la historia del mejoramiento genético animal se remonta a finales del siglo XVIII, con Robert Bakewell, quien implementó las pruebas de descendencia en su granja de Inglaterra para mejorar los parámetros productivos de su ganado. Estas sentaron las bases de las prácticas que se realizan en la actualidad.
Beneficios económicos de las estrategias de mejoramiento
La importancia del mejoramiento genético animal radica en generar beneficios que perduren a través del tiempo. Como resultado, la unidad ganadera se vuelve más competitiva y sólida económicamente. Aquí te mostramos otras de sus ventajas:
Incremento de la productividad
Al seleccionar bovinos que muestran un mayor rendimiento, se crían animales que crecen más rápido y producen más carne. Esto incrementa las ventas que se pueden generar en un período dado.
Reducción de costos de producción
Cuando el ganado tiene una conversión alimenticia eficiente, es posible reducir los gastos de alimentación. Así mismo, al criar animales más resistentes a enfermedades y condiciones adversas, se disminuye la necesidad de atención veterinaria y tratamientos costosos.
Mejora de la calidad y el valor de mercado
Los animales suelen producir productos de mayor calidad como carne más magra y con mayor terneza. Estos tendrán un valor elevado en el mercado y atraerán compradores dispuestos a pagar más por ellos.
Métodos de selección: genética y mejoramiento animal
Existen varios procedimientos usados para elegir a los bovinos que poseen características que benefician a la producción. A continuación, te describimos los más comunes:
- Selección visual. Este es uno de los métodos más antiguos y simples, consiste en identificar a los animales basándose en su apariencia física, como el tamaño, la conformación corporal, la musculatura, la salud y otros rasgos visibles.
- Pruebas de desempeño. Son evaluaciones más objetivas que implican la medición de parámetros como el peso, la ganancia diaria de peso, el índice de conversión alimenticia y la calidad de la carne. Estas proporcionan información relevante sobre la heredabilidad.
- Pruebas genómicas. Implica el muestreo de ADN de un bovino y la identificación de marcadores genéticos que se asocian con rasgos específicos, también ayudan a evitar la consanguinidad al identificar parentesco y las relaciones genéticas entre el ganado.
- Evaluación del pedigrí. Se refiere al historial genealógico de un animal, incluyendo la información sobre sus padres, abuelos y antepasados. Empleada para estimar el valor genético de un animal en función de los logros de sus ancestros.
A menudo se usa la combinación de estos métodos para maximizar la precisión, abordar varios objetivos al mismo tiempo y ajustar los enfoques de selección según las necesidades cambiantes de la industria.
Prácticas de gestión integral: mejoramiento genético animal
Se refieren a la aplicación coordinada de estrategias en la cría de animales, con el objetivo de optimizar diversos procesos productivos. Esta gestión abarca todas las etapas del proceso asegurando un enfoque completo y eficiente. Aquí destacamos las principales:
Registro y documentación de la información
Es esencial anotar cuidadosamente la genealogía, los datos de rendimiento y las características genéticas de los animales seleccionados y sus crías. Esto proporciona una base de datos para realizar futuras evaluaciones del progreso genético.
Reproducción selectiva
Una vez que se ha elegido a los animales con características superiores, se les empareja de acuerdo a las metas, para producir descendencia con rasgos mejorados. Esto puede efectuarse por medio prácticas de reproducción asistida como la inseminación artificial.
En algunos casos, los ganaderos pueden optar por criopreservar el semen de toros de alto valor genético o embriones de hembras superiores, permitiendo la conservación y distribución de genética valiosa, así como la posibilidad de utilizarlos en un futuro.
Implementar un programa de mejora continua
Los productores deben revisar y ajustar constantemente sus objetivos a medida que avanzan en el proceso. Esto puede incluir la incorporación de nuevas características, permitiéndoles adaptarse a las demandas cambiantes del mercado.
Desafíos y oportunidades al ejecutar un plan de mejoramiento genético
Entre los retos se encuentran la elevada inversión económica y la falta de registros precisos sobre el rendimiento de los animales.
Mientras que las oportunidades incluyen el incremento de la calidad y producción de carne, además de la reducción del impacto ambiental al aumentar la eficiencia en el uso de recursos.
El mejoramiento genético animal es una herramienta esencial que puede ayudar a los ganaderos a maximizar la productividad de sus operaciones. Al desarrollar un plan a largo plazo, establecer un sistema de recopilación de datos y mantener objetivos claros, es posible superar los problemas y aprovechar sus beneficios.
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Fuente: https://www.clubganadero.com/
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