Según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), el mes pasado se encareció un 1,7% frente al 4% del índice general de precios; en lo que va de 2024 registró un incremento del 24,14% versus 87% del costo de vida
Como ya ocurrió otros meses, la carne vacuna volvió a aumentar menos que la inflación y registró su menor suba del año. Según un informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) los precios de los distintos cortes aumentaron en promedio un 1,7% en julio pasado. Esto fue 2,3 puntos porcentuales menos que el aumento general de precios medido por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec, que fue del 4%. Además, si se compara con la inflación acumulada de 2024, el producto subió un 24,14% frente al 87% del costo de vida general. No obstante, la carne vacuna sí ganó si se consideran los últimos doce meses: mientras trepó un 283,3%, la inflación interanual registrada por el Indec se ubicó en el 263,4%.
Según el Ipcva, respecto a otras carnes, el precio del pollo fresco subió un 2% en julio comparado con junio y aumentó un 271,5% respecto a julio de 2023. Por su parte, el precio del pechito de cerdo aumentó un 2,2% respecto al mes anterior y un 225,5% en comparación con julio de 2023.
En el relevamiento que hace el Ipcva, en los puntos de venta que atienden en barrios de nivel socioeconómico alto y medio los precios de la carne vacuna tuvieron una variación del 1,5%. Mientras tanto, en los puntos que comercializan en el nivel socioeconómico bajo fue de un 2,2%. En otras palabras, la carne vacuna aumentó más en los barrios más carenciados.
Con respecto a las diferentes categorías de hacienda, en julio último los precios de la carne de novillito aumentaron un 1,6%, mientras que la carne de novillo subió un 2% y la carne de vaquillona y ternera 1,8%. En promedio, el precio de la categoría liviana de consumo minorista aumentó un 1,9% en comparación con el mes anterior.
En los puntos de venta que atienden en barrios de nivel socioeconómico alto y medio los precios de la carne vacuna tuvieron una variación del 1,5%Unica
También señalaron que por punto de venta existieron diferencias: si se analiza el precio de la carne vacuna en las carnicerías, el mismo exhibió alzas del 1,3% durante julio y 284% con respecto al mismo mes del 2023. Por otro lado, el precio promedio de la carne vacuna en supermercados mostró una variación del 2,8% con respecto al mes anterior y del 282% con respecto a julio de 2023.
Al analizar la evolución de precios entre los supermercados versus las carnicerías se pudo ver que los precios en los supermercados cambiaron la tendencia de ser relativamente más baratos versus las carnicerías, pasando a ser relativamente más caros. “Con un kilo de carne promedio de supermercado se compra 1,04 kilos de carne promedio en las carnicerías”, informaron.
Los precios del pollo, pechito de cerdo y carne vacuna en julio pasado
En tanto, las principales alzas en precios promedio durante julio se dieron en la picada común (5%), la falda (4.3%) y la tapa de nalga (4%). En cambio, los cortes con caídas en sus precios fueron el lomo (2%) y el matambre (0,2%), por ejemplo.
“Actualmente, cortes como el peceto, $1671 (18%), el lomo, $2019 (22%), el asado $113 (1,6%) y la colita de cuadril, $2018,5 (22,1%) tienen un precio superior en supermercados. En cambio, la falda tiene una diferencia de $1079 (21,3%), la picada común $364,5 (7,5%) y la carnaza común $951 (16,1%) y son más económicos en las grandes superficies”, apuntó.
“En los cortes más demandados, como los de la rueda, utilizados principalmente en la preparación de milanesas, la diferencia de precios se acerca a los $462,9 (5,2%) en el caso de la nalga, siendo el precio más económico en el supermercado”, señalaron desde el Ipcva.
Por otra parte, el organismo indicó que en julio el asado tuvo un precio relativamente superior al del pollo. Se compraron 2,78 kilos de pollo con 1 kilo de asado. Al evaluar esa relación con el promedio general de los primeros ocho meses del año, se observó un leve aumento de la cantidad de pollo fresco comprado con un kilo de asado. Pasó de 2,8 kilos de pollo fresco a 3 kilos de pollo fresco con un kilo de asado, un 5,9% más.
Por su parte, en julio se podían comprar en promedio 1,2 kilos de pechito de cerdo con un kilo de asado. Al comparar esta relación con el promedio general de los primeros ocho meses del año se dio una variación negativa del 8,3%. Se podían comprar 1,34 kilos de pechito de cerdo con un kilo de asado, mientras que en el corriente año se compran 1,2 kilos, según explicaron.
Fuente: Diario La Nación
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