Las nuevas actualizaciones de la NOAA y el BOM indican que podría desarrollarse un fenómeno de La Niña en 2024, lo que traería consigo cambios meteorológicos globales que merecen atención en los próximos meses.
La última actualización de los informes sobre El Niño-Oscilación Austral (ENOS) facilitada por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y la Oficina Australiana de Meteorología (BOM) indica que las condiciones de ENOS son actualmente neutras, pero cada vez hay más probabilidades de que se desarrolle un fenómeno de La Niña en los próximos meses.
El informe de la NOAA
Según el informe de agosto de 2024 de la NOAA, las condiciones del ENOS siguen siendo neutras, con temperaturas de la superficie del mar (TSM) superiores a la media en el Pacífico occidental, cercanas a la media en el Pacífico centro-oriental e inferiores a la media en el Pacífico oriental.
El informe subraya que, si bien las condiciones ENSO son neutras, existe una probabilidad significativa (66%) de que La Niña se desarrolle durante septiembre-noviembre de 2024, con una probabilidad aún mayor (74%) de que el fenómeno persista durante el invierno del hemisferio norte (noviembre-enero de 2024-25).
La NOAA señala que las anomalías de la temperatura subsuperficial en el Pacífico ecuatorial, que se han ido debilitando desde agosto de 2024, siguen reflejando condiciones neutrales del ENOS. Sin embargo, las previsiones indican que es probable que las temperaturas de la superficie del mar en la región del Niño 3.4, un indicador crítico para el ENOS, desciendan a niveles similares a los de La Niña en los próximos meses.
Además, el informe menciona la presencia de anomalías del viento a diferentes altitudes y la propagación de ondas Kelvin oceánicas, fenómenos que podrían influir en el desarrollo de La Niña.
La previsión de la Oficina Australiana de Meteorología (BOM)
El BOM indica que El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) se encuentra actualmente en fase neutra, pero se vigila constantemente el posible desarrollo de La Niña. Las temperaturas de la superficie del mar (TSM) en el Pacífico ecuatorial central son neutras, con un ligero enfriamiento apoyado por el ascenso de las aguas profundas en el Pacífico central y oriental.
De los siete modelos climáticos analizados, tres sugieren la posibilidad de que las TSM crucen el umbral de La Niña a partir de octubre de 2024, mientras que otros tres indican que se espera que persistan las condiciones neutras. Esto mantiene la previsión del BOM en un estado de «Vigilancia de La Niña», que no garantiza el desarrollo de La Niña, pero sugiere una probabilidad igual.
Además, el dipolo del océano Índico (IOD) también se encuentra en fase neutra, y se espera que permanezca así hasta finales del otoño. El océano Índico oriental se ha enfriado en las últimas semanas, y el valor más reciente del DIO el 18 de agosto fue de +0,33 °C.
La mayoría de los modelos climáticos indican que es probable que la DIO se mantenga neutra al menos hasta finales de otoño, lo que sugiere un tiempo estable en la región del océano Índico para los próximos meses.
Aunque el ENOS y el DIO se encuentran actualmente en fase neutra, la predicción climática mundial se enfrenta a importantes retos debido al calentamiento récord de las TSM en los últimos meses. Entre abril de 2023 y junio de 2024, las temperaturas globales de la superficie del mar fueron las más cálidas jamás registradas en cada mes.
En julio de 2024, las TSM mundiales fueron las segundas más cálidas jamás registradas, sólo por detrás de las de julio de 2023, y agosto de 2024 seguirá el mismo camino.
Este patrón de calentamiento global difiere de los patrones históricos asociados al ENSO y al DIO, lo que sugiere que las predicciones futuras basadas en eventos pasados pueden no ser tan fiables. Por lo tanto, mientras que el ENOS y el DIO proporcionan una visión general de las condiciones climáticas previstas, las previsiones a más largo plazo son esenciales para proporcionar una orientación más precisa sobre los patrones locales de precipitación y temperatura.
Este informe llama la atención sobre el hecho de que las temperaturas globales de la superficie del mar, que fueron las más altas registradas entre abril de 2023 y junio de 2024, no siguen los patrones históricos típicos asociados al ENOS y al DIO, lo que hace que las predicciones futuras basadas en eventos pasados sean menos fiables.
Por lo tanto, es esencial que los sectores sensibles a la meteorología como la agricultura y la gestión del agua, permanezcan atentos a las actualizaciones sobre el desarrollo de La Niña y sus posibles impactos en diversas zonas del planeta en los próximos meses. Para mantenerte informado sobre las previsiones meteorológicas detalladas, visita el sitio web de Meteored y sigue las últimas actualizaciones.
Fuente: www.tiempo.com
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