Esta semana última se conoció la aprobación que el Consejo de Europa dio a una propuesta de la Comisión Europea para negociar con EE.UU. cambios en el mecanismo de la cuota 481, de carne de feedlot.
La propuesta incluye la búsqueda de un camino para asegurarle a ese país un abastecimiento mínimo, respetando estos criterios: que la carne a ingresar a Europa no contenga promotores de crecimiento prohibidos en ese continente, que la cuota total no supere las 45 mil t actuales y que el acuerdo respete las normas internacionales en el seno de la OMC.
Estados Unidos había amenazado con denunciar el acuerdo, originalmente de 2009 y reformado en 2014, volviendo a aplicar aranceles punitorios a una serie de productos europeos, ya que se sentía frustrado por el poco uso que hacía de las 45 mil t de esa cuota, a favor de otros competidores, especialmente Uruguay, Australia y la Argentina.
Ha trascendido que EE.UU. aspira a tener 30 mil t en forma exclusiva.
Realmente, hay que ver si la imaginación negociadora de Europa logra llegar a un entendimiento con los corsets que se le han impuesto a la Comisión.
Parecería que si el tramo exclusivo para el país del Norte fuera menor, no habría acuerdo. Que para eso habrá que reducir la participación de los otros proveedores lo que seguramente afectará alguna norma de la OMC relativa al derecho de éstos. Y que tratar de cerrar todo esto con el aumento de la cuota es un camino que quedó vedado.
La semana que hoy empieza verá el inicio de estas negociaciones, las que habrá que seguir porque pueden impactar en el potencial argentino de mediano plazo para acceder al mercado europeo con esta carne y en condiciones arancelarias muy favorables.