El presidente Mauricio Macri llegó ayer a Mendoza con una doble agenda: participó de la cumbre de Educación y Empleo del G-20 y luego tuvo un cónclave con parte del gabinete del gobernador radical Alfredo Cornejo, clave en el esquema de Cambiemos por su rol de presidente de la UCR. Además, el Gobierno mendocino aprovechó para anunciar herramientas para capear la crisis nacional con un bono fiscal y tasas subsidiadas en créditos.
El arribo de Macri a Cuyo lo mostró al Presidente más relajado que en los últimos días, producto del alivio que le concedieron ayer los mercados y el dólar.
El jefe de Estado pasó la noche en Potrerillos y hoy se trasladará hacia Luján de Cuyo, donde lo espera en la Bodega Bressia una cumbre con bodegueros y productores, quienes exhibirán planillas de excel para mostarle cómo afecta el nuevo esquema de retenciones y de reintegros a exportaciones. Un tironeo donde funcionarios de Macri buscarán exhibir que aún con las nuevas reglas el sector se beneficiará con la devaluación.
El Presidente tuvo tiempo ayer para comer milanesas con papas fritas en compañía de Cornejo en un pequeño restaurante de la zona de Potrerillos donde, dicen, arribaron por sorpresa. En esa localidad participó de la Mesa de Turismo junto con el titular de la cartera en el plano nacional, Gustavo Santos.
En el cruce entre ministros nacionales y mendocinos, Macri hizo un balance general de la situación económica y se trataron también temas específicos. Además de Santos, estuvo presente Carolina Stanley (Desarrollo Social), Patricia Bullrich (Seguridad), Andrés Ibarra (vicejefe de Gabinete) y Guillermo Dietrich (Transporte). También estuvo la titular de Vialidad Nacional, Patricia Gutiérrez, que hizo un repaso de obras en Mendoza, donde se destacan las referidas al Paso Internacional del Cristo Redentor, la Ruta 40 o avances en desarrollos con esquemas de PPP, como en tramos de la Ruta 7.
La visita de Macri también fue el contexto propicio para que la administración de Cornejo mostrara sus políticas anticíclicas en tiempos de crisis. Así, el ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Martín Kerchner, presentó la segunda fase del bono fiscal por $1.000 M que permitirá a inversores que califiquen conseguir un reintegro de hasta el 50% de sus desembolsos para aplicar al pago de impuestos provinciales como Ingresos Brutos o bien negociar el crédito en mercados secundarios.
Fuente: Ámbito Financiero