Los datos de Aduana, relevados por la consultora uruguaya Tardáguila Agromercados, dieron cuenta del ingreso al vecino país de un contenedor con cortes de trasero enfriados que entraron por un valor de US$ 4.230 por tonelada. La operación comercial inédita en una década, fue realizada por la empresa brasileña Marfrig. Las últimas importaciones de carne vacuna argentina por parte de Uruguay…
Los datos de Aduana, relevados por la consultora uruguaya Tardáguila Agromercados, dieron cuenta del ingreso al vecino país de un contenedor con cortes de trasero enfriados que entraron por un valor de US$ 4.230 por tonelada. La operación comercial inédita en una década, fue realizada por la empresa brasileña Marfrig.
Las últimas importaciones de carne vacuna argentina por parte de Uruguay se habían realizado en 2008: “El pico anual en lo que va del siglo se había dado en 2005, antes de que el kirchnerismo comenzara a poner palos a los exportadores argentinos, año en el que llegaron algo más de 850 toneladas“, destacó la consultora.
“El amplio diferencial de precios del producto en ambos países luego de la fuerte baja del peso argentino permitió esta operación”, destacaron desde la consultores Tardáguila.
A principios de mes —cuando se hizo la importación— el novillo en el mercado argentino de Liniers promediaba unos $ 40 el kilo en pie. Con un dólar a Ar$ 28-28,5 quedaba un precio en el eje de US$ 1,40. En Uruguay esa semana el novillo especial de abasto, de acuerdo con la Asociación de Consignatarios de Ganado, cotizaba a US$ 1,90 el kilo en pie, una diferencia de más de 25%.
“Argentina se suma así a Brasil y Paraguay, quienes están también aprovechando el diferencial de precio para exportar volúmenes crecientes de carne vacuna a Uruguay“, agregaron.