El 2018 la tasa de extracción de machos podría alcanzar un nivel récord de 115%, lo que implica que se faenarán terneros una vez liquidado todo el stock anual disponibles de novillitos y novillos.
Así lo indicó Matías Bodini, integrante del área de Ganadería CREA, durante el último Desayuno Ganadero realizado en la sede porteña de la entidad, el cual –como sucede regularmente– convocó a productores, consignatarios, industriales, entidades bancarias y elaboradores y distribuidores de insumos con el propósito de intercambiar opiniones sobre la situación actual y perspectivas de la actividad pecuaria.
“Debido a la sequía ocurrida en el primer tramo de este año, la tasa de extracción de machos –en función de los datos de stock provisorios publicados por Senasa– crecería notablemente en 2018, mientras que el año pasado había sido de 104% y en 2016 del 100%”, explicó Matías.
El valor promedio del novillo argentino en el presente mes de agosto se ubicó en 2,61 u$s/kg, una cifra 39% menor a la vigente un año atrás. Los productores presentes en el Desayuno estimaron que, una vez finalizado el actual ciclo ganadero –el cual podría potenciarse en caso de que la primavera transcurra en el marco de un clima favorable–, la escasez de novillos podría promover una suba de los precios de la hacienda en términos reales.
Sin embargo, representantes de los frigoríficos señalaron que la posibilidad de que el consumidor local –principal cliente de la cadena de valor cárnica argentina– pueda validar aumentos de precios minoristas es muy limitada por la coyuntura actual y la creciente competencia del pollo y la carne porcina. En ese sentido, recomendaron a los productores evaluar la posibilidad de producir novillos pesados para poder aprovechar los negocios de exportación.
En ese marco, la competitividad cambiaria del sector exportador argentino de carne –medida a través del indicador “Tipo de Cambio Real Multilateral Carne” elaborado por el área de Economía de CREA– mejoró notablemente en los últimos meses para regresar a niveles similares a los registrados en 2008. El indicador refleja el tipo de cambio real argentino –ajustado por la inflación– versus el de las otras veinte principales naciones exportadoras de carne bovina y considera los cambios en los reintegros a las exportaciones y el derecho de exportación del 15% vigente en la Argentina entre fines de 2005 y de 2015 (ver gráfico).
“En la primera parte del año las exportaciones argentinas, medidas en volumen de carne, crecieron más de un 60% respecto del mismo período de 2017; a este paso, el 2018 podría terminar con colocaciones del orden de 450.000 toneladas res con hueso”, apuntó Matías.
“La mitad de las exportaciones van a China, que es básicamente carne de vaca, a un valor promedio de 4700 u$s/tonelada (peso producto), muy similar al de un año atrás. Pero el valor de la cuota Hilton enviada a Europa se encuentra en torno a 11.000 u$s/tonelada, mientras que un año atrás estaba en más de 14.000 u$s/tonelada”, añadió el técnico CREA.
En lo que respecta a la cría, los rodeos de empresas CREA se encuentran, en general, con buenas condiciones corporales y más de la mitad de los criadores consultados en julio pasado –en el marco de la última encuesta SEA– indicaron que tenían planes de retención de vientres, mientras que otro 36% dijo que mantendría su actual stock de vacas.
“Cuando se consultó al 52% de los criadores CREA encuestados porqué tenían pesando crecer en vientres, la mayor parte dijo que era por una mejor perspectiva del negocio”, explicó Matías.