Marfrig, segundo procesador mundial de carne, le vendió a Tyson su subsidiaria Keystone Foods por un total de USD 2,16 miles de millones que se pagará en efectivo.
La operación se venía negociando desde abril, cuando la compañía de origen brasileño anunció la compra del 51% de las acciones de National Beef Packing de los EE.UU., por casi mil millones de dólares.
La venta, que se había anunciado como un objetivo para el primer semestre del año, iba a servir para pagar por National y mejorar su perfil de deuda.
Keystone se dedica a la elaboración de productos a base de carne vacuna, porcina, aviar y de pescado, que incluyen nuggets, hamburguesas y pescado empanado que vende a operadores de casas de comidas rápidas, incluyendo a McDonald’s.
Cuenta con seis plantas de producción y un centro de innovación en seis Estados diferentes de EE.UU. y ocho plantas y tres centros de innovación distribuidos en cinco países de Asia sudoriental y Oceanía.
La operación no incluye una planta de producción de hamburguesas localizada en Ohio, con una capacidad de 91 mil toneladas anuales (casi el consumo de la Argentina).
Keystone emplea a 11.000 personas, factura USD 2,5 miles de millones por año (65% en Estados Unidos y el resto en Asia) y en el último ejercicio generó USD 282 millones de ebitda (ganancias antes de intereses, impuestos y amortizaciones). El precio negociado, de 7,6 veces el ebitda, está dentro de los parámetros con que se hacen las operaciones en la industria de carnes.
La compra de National Beef, que se completó en junio, volvió a convertir a Marfrig en el segundo procesador de carne bovina del mundo, detrás de JBS.
La venta de Keystone también deberá ser aprobada por los organismos de defensa de la competencia de los países involucrados.