En el último año, la suba de precios de la carne vacuna en carnicerías y supermercados fue inferior a la inflación general, según el el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina.
Al mismo tiempo, crecieron fuertemente las exportaciones y se consolidó el consumo interno. Los precios en los mostradores, incluso, se incrementaron mucho menos que los de otros alimentos, como el pan, la harina, el filet de merluza, los huevos, la lechuga y la yerba mate.
Si las previsiones para 2018 son correctas la Argentina exportará unas 420.000 toneladas de carne vacuna, cerca de un 15% del total producido, acercándose al 80-20 (80% de consumo interno y 20% de ventas al exterior) que reclama la cadena de ganados y carnes como punto de equilibro.
Pero aparece una pregunta, en el marco del ajuste fiscal. Y aquí hay una respuesta :
Creo que antes de responder a esta pregunta (¿Se eliminarán los reintegros a la exportación de carnes?) es necesario explicar qué son losreintegros a las exportaciones: se trata una herramienta que tienen los gobiernos para estimular las exportaciones de algún sector de la economía que se quiera promover para así aumentar la generación de empleo y la producción de riqueza en una zona específica.
Digamos, por ejemplo, que los gobiernos normalmente estimulan a las producciones regionales –frutas, aromáticas, tabaco, vino, etc. –como forma de arraigar a la población a su lugar de origen y evitar, con el crecimiento del empleo, que emigren los jóvenes al no tener un futuro laboral posible.
Nadie considera a la producción ganadera como una economía regional, aunque a mi criterio debería serlo, dado que es gracias al arraigo que genera la ganadería que muchos pueblos del interior mantienen su funcionamiento. La ganadería genera montones de actividades productivas indirectas que son las que posibilitan la ocupación de mano de obra: herreros, gomeros, mecánicos, proveedores de servicios de siembra, venta de semillas y fertilizantes y muchas otras actividades más son generadas por producción ganadera en todo el territorio del país.
En la situación económico-financiera nacional de los últimos meses, el gobierno se ve en la necesidad de achicar el déficit fiscal (cosa que debió haber encarado antes) y, por lo tanto, ha decidido eliminar o disminuir los reintegros a las exportaciones.
Se escuchan voces críticas desde distintos sectores que habían sido beneficiados con el mencionado reintegro, las que ponen en evidencia el egoísmo y la falta de seriedad del reclamo.
La modificación en el tipo de cambio de los últimos 6 meses ronda el 50%, con lo que el atraso cambiario ha desaparecido y, por lo tanto ha perdido razón de ser el reintegro a las exportaciones.
Desde el sector que es representado por CICCRA (Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina) hemos acordado aportar un pequeño grano de arena y apoyar la medida como contribución del sector a disminuir el déficit fiscal, necesario para el crecimiento de nuestro país.
Por MIGUEL SCHIARITIIngeniero zootecnista. Presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carne de la República Argentina (Ciccra). Director ejecutivo de la Cámara Argentina de la Industria Frigorífica
