Según información provista por la Bolsa de Comercio de Rosario previo a las lluvias se habían alcanzado a cosechar 30 mil ha de soja. Los rindes eran excelentes y prometían seguir subiendo la producción nacional. Pero tras el fin de semana cambió todo.
Las lluvias se enseñaron con el litoral Argentino, pero la provincia de Chaco se llevó la peor parte, recibió más de 100 mm en casi todo su territorio. Los valores sobrepasaron los 200 y hasta 300 mm en grandes áreas. En Resistencia, hasta las 8:00 a.m. del 22 de abril, se registraron 140 mm, 200 mm en Las Breñas y 220 mm en Roque Sáenz Peña. Pero en Mesón de Fierro, Pampa Landriel, La Clotilde y Tigra fueron más de 300 mm.
Aparte, toda la situación sufre el agravante de que las lluvias vienen dejando montos excepcionales desde hace meses: en los primeros 14 días del 2019 en Resistencia (Chaco) se midieron 424 mm.
Tomando los últimos 30 años para el periodo que va del 1ro de enero hasta el 22 de abril el promedio de lluvias acumuladas es de 550 mm. Pero en el 2019, en esos 112 días llovieron entre 900 y 1.100 mm, es el doble de lo histórico para toda la provincia.
Focalizando en Las Breñas, desde el 1ro de enero llovieron 1.098 mm, cuando la media histórica muestra 505 mm. Es el máximo valor registrado de los últimos 45 años. El mayor valor para ese periodo era de 901 mm y había que ir a buscarlo a los registros de 1974.
Las lluvias son records por donde se la mire. Siguiendo con Las Breñas, el acumulado de abril de este año alcanzó los 243 mm y también es record. Los promedios históricos indican solo 88 mm para los primeros 22 días de abril. Hay que retroceder 30 años para encontrar un valor que se le aproxime, en 1989 se registró 213 mm, y en 1985, 217 mm.
Sólo se habían cosechado 30 mil ha de soja antes del temporal
Ha sido un ciclo productivo muy complejo para Chaco. Información provista por la BCR da cuenta que durante la implantación de soja, las lluvias imposibilitaron que se siembren 100 mil hectáreas. Luego, durante enero provocaron la pérdida de 35 mil ha implantadas. Pero a pesar de las condiciones extremas, enero con lluvias casi todos los días y febrero con temperaturas extremo, el cultivo había salido adelante. Los primeros lotes cosechados sorprendían, los sembrados más temprano mostraban rindes de 38 quintales y algunos cuadros superaban los 40. Incluso en los lotes afectados por inundaciones los resultados que se esperaban eran de 30 y 35 qq/ha. Las estimaciones crecían mes a mes, en marzo subió 2 quintales, el promedio del rinde provincial se situaba en 29,5 qq/ha. Se esperaba que siguiera incrementándose con los valores de cosecha. Pero ahora es muy difícil tener una idea del impacto productivo.
Es una situación inédita de lluvias. La cosecha ha quedado envuelta en una vulnerabilidad extrema. Quedan pendientes de cosecha unas 465 mil ha de soja. Ya se prevén pérdidas de calidad en las sojas de primera que ya se encontraban listas para cosechar. El grado de afección dependerá de por cuánto tiempo se extienda el mal tiempo. Pero las pérdidas de rinde y superficie apta de cosecha son imposibles de calcular. Aparte, con la caminería tan afectada, es muy difícil saber cuándo va a poder volver a reanudarse la cosecha.
Los pronósticos no son alentadores
Nuevas lluvias acechan en los próximos 3 a 4 días sobre el litoral Argentino. En Chaco la situación puede volver a complicarse por nuevas descargas. Entre el día miércoles (24/04) y viernes se esperan lluvias que podrían estar en el orden de los 30 a 50 mm. Se tratarían de lluvias moderadas, pero ante la extrema gravedad de lo que ha ocurrido, cada milímetro es un gran problema para el área. Los fenómenos tambien podrían extenderse sobre Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos.