Por las altas tasas de interés, el envío de hembras preñadas al Mercado de Liniers ya llega a alrededor del 70% del total de la faena, advirtió un trabajo de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra). De acuerdo al titular de esa entidad, Miguel Schiariti, “la falta de financiamiento del productor hace que tenga que meter mano en su caja de ahorro que es la vaca”.
Las cifras muestran que están comprometidos entre 400.000 y 500.000 terneros que no serán de la partida, y de esta manera se comprometerá el abastecimiento del mercado en 2020, lo cual podría derivar en presiones sobre los precios al mostrador. Según datos de la Cámara, en los últimos nueve meses se faenaron 346.000 vacas más en comparación con el 2018. De esa cifra, el 70% están preñadas.
Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), su vicepresidente tercero y productor ganadero, Mariano Williams confirmó los datos al sostener “que la vaca es el único bien de cambio que tiene rápido el productor para hacerse del dinero a un costo mucho menor frente a las altas tasas de los bancos”.
Por lo pronto, Ciccra destacó que en marzo la participación de las hembras en la faena volvió a subir al alcanzar el 48,9% del total, superando el guarismo de marzo de 2010 en 0,7 puntos porcentuales y quedando apenas 0,3 puntos porcentuales por debajo del récord para marzo registrado en 2009.
Enviar una vaca preñada a Liniers se paga en torno de los $25.000 mientras que si la destina a la invernada para que vaya a ser madre, su costo es de $22.000.
“Hoy el ganadero no tiene forma de hacerse de plata vía un préstamo, por tal motivo vende una jaula de vacas con todo el dolor del alma y lo hace porque no podemos financiar tasas del orden del 60% al 70% de interés”, dijo Williams.
En esta época del año, las vacas son tactadas para ver si están preñadas: por lo general las vacías van a faena, pero hoy se manda todo.
Para Schiariti “el ganadero se está sacando un bien de capital, dado que si mandás una vaca preñada están matando la máquina de hacer terneros”.
La faena total de hembras por encima del 45% se empezó a registrar a partir de septiembre pasado, un mes en donde la vaca está en plena producción. El dato ya era era llamativo por lo alto, pero siguió creciendo ante la persistencia de las tasas de interés astronómicas.
En el informe desagregado de Ciccra, la faena de vacas aumentó 6,2% en 12,5 mil cabezas entre marzo de 2019 y 2018, alcanzando una participación de 22% en el ingreso a los matarifes. A la inversa, las vaquillonas y terneras disminuyeron 9,7% y 18,6% anual, respectivamente.
Como la faena de vaquillonas cayó menos que la faena total, su importancia relativa subió 0,7 puntos porcentuales, hasta representar 12,9% del total. En tanto, la de terneras cayó 0,7 puntos porcentuales, hasta quedar en 14% del total.
Por lo tanto no sería extraño que ante este escenario el año próximo pueda faltar carne para abastecer al mercado, con las previsibles presiones al alza sobre el precio en los mostradores.
Fuente: BAE
Vía: Revista Chacra