“El peso mínimo de faena fue una medida pedida por sectores de la industria cárnica, que se debate hace muchos meses en la Mesa de Ganados y Carnes”. Así lo indicó hoy el secretario de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, durante una entrevista radial difundida por un comunicado oficial.
“Había dos posturas opuestas, donde unos querían aumentar el mínimo de faena y otros que fuera libre o bajarlo a cero para que el productor vendiera en el momento de mayor conveniencia”, recordó Etchevehere.
“Tuvimos que tomar una decisión en función de una realidad biológica y no ideológica. Los 30 o 40 kilos (de peso vivo) para pasar los 300 eran caros e ineficientes, porque le dabas de comer a una ternera que ya estaba terminada y porque el carnicero, una vez faenado, le sacaba la grasa”.
El próximo lunes 15 de abril comienza a regir la resolución 74/19, por medio de la cual se redujo a 140 kilogramos res con hueso el peso mínimo de faena para hembras, mientras que para machos se mantiene en 165 kilos res con hueso.
La norma indica que se exceptúan de esa exigencia “a los animales bovinos machos y hembras a los que por razones sanitarias o nutricionales les resulte imposible alcanzar el peso establecido precedentemente, siempre y cuando su destino comercial sea conserva y/o manufactura y/o chacinados, lo que deberá surgir de la documentación de traslado, faena y comercialización correspondiente”.
No se considerará infracción si hasta un 10% de las reses que componen la tropa se encuentra por debajo de los pesos mínimos. En el caso que se supere dicho porcentaje, sólo se considerará en infracción la cantidad de reses que sobrepase el porcentaje de tolerancia establecido.