«El negocio ganadero está en un proceso de metamorfosis, del modelo consumero a un hibrido consumo interno exportación», destacó Diego Ponti, Analista de Mercados Ganaderos de Az Group durante la Ronda de Negocios Agro que realizó el Banco Macro.
Ponti explicó durante la presentación que el mercado está dando las señales para ir en este sentido: «Antes no se salía de los 350 kilos porque sino el mercado te penalizaba, y hoy en Liniers un novillito vale más que un ternero. El mercado me indica naturalmente hacia donde tenemos que ir».
Además, la demanda mundial, con 7.000 millones de potenciales clientes, crece muy por encima de la oferta de los países productores, dando otra señal positiva en este sentido.
A esto se suma que actualmente el mercado interno, principal destino de la producción, se muestra en baja: «Es un año complejo. Tenemos que empezar a trascender el mercado interno y apuntar a una integración con la exportación«.
En este sentido, especialista de Az Group se encargó de desmitificar que una mayor exportación tenga impacto sobre los precios internos: «Somos el único país del mundo que consume algo distinto a lo que exporta».
«De todo lo que producimos una parte se exporta, como los cuartos traseros, que acá no tienen tanto valor. China compra garrón y brazuelo y Argentina compra cortes como el matambre, asado, vacío y cortes de milanesa. Son cortes complementarios. Si generamos animales más pesados, de mayor kilaje, vamos a poder exportar más y volcar más al mercado interno».
Ver también: Exportación de carne: la integración argentina al mundo en 2019
Sin dar nombres, se refirió a una cadena de supermercados en Argentina que exporta los cortes que mejor le paga el mundo y los cortes que demanda el consumo interno los tiene en oferta. En este sentido realiza una integración de la res en el proceso de cambio que se encuentra el negocio ganadero.
El precio de la carne en el mostrador se mostró muy golpeado durante el último año contra la inflación. El año pasado los tres principales cortes consumidos aumentaron un 29% contra una inflación de 47,5%, algo que no era novedad a nivel nacional.
«El precio de la carne barata hoy es el precio de la carne cara mañana», destacó Ponti. Esto es que si la carne esta barata es porque la hacienda esta barata y no hay incentivos para producir. Más productores se retiran del mercado o producen menos: «Esto genera una restricción de oferta que se traduce a la larga en mayores precios».
Ver también: «El consumidor no puede afrontar el aumento de la carne»
Ponti invitó a entender la ganadería en los plazos que se merece, que son lo largos, más allá de las variables negativas: «Nos cuesta salir de este laberinto de tasa de interés, inflación y tipo de cambio: lo que pasa en la macro impacta muy fuerte en el negocio por la gran participación del mercado interno».
«Tenemos que trabajar en la producción de novillo. Que es lo que demandan los mercados del mundo«, remarcó.
Además destacó que el negocio ganadero se encuentra en un momento en donde los tres eslabones, invernada, gordo e industria, se encuentran mayormente alineados en cuanto a competitividad de los precios: «En la cadena de la carne es difícil lograrlo«.
De cara al futuro, se espera que el tipo de cambio se mantenga mayormente competitivo, generando una buena señal para la exportación pero no así para el mercado interno. Además el costo de producción acompañará al tipo de cambio, algo que obliga a mejorar la eficiencia a lahora de producir.
CAMBIOS DE LA DEMANDA
El Analista de Mercados Ganaderos destacó también que debemos hacer un esfuerzo de calidaden todos los procesos del campo a la mesa de los consumidores, algo que requiere hacer las cosas distintas a como se viene trabajando: «Si seguimos trabajando de la misma manera nos vamos a quedar afuera del mundo».
«La democratización tecnológica generó cambios en el comportamiento del consumidor, la producción debe adaptarse a las nuevas exigencias de los compradores, demostrando objetivamente las cualidades del producto», destacó como un aspecto clave para captar oportunidades.
«Debemos empezar a ver en largo plazo, el desafío vale la pena«, destacó y remarcó la importancia de aumentar la eficiencia productiva, la principal variable endógena que se puede controlar mediante los siguientes puntos:
- Sanidad
- Genética
- Nutrición
- Procesos
«Debemos hacer algo similar a lo que pasó con el negocio agrícola. Que deje de ser una actividad que está en el fondo, en algunas zonas podemos compartirle a la agricultura», agregó.
PROBLEMA HISTÓRICO
Ponti también destacó un problema histórico del negocio ganadero: el destete.
«De cada 100 vacas 60 tienen terneros, tenemos 40 vacas improductivas durante todo el año. Hay una asignatura pendiente a la que todavía no le pudimos encontrar la vuelta. Debemos trabajar en la productividad del rodeo argentino«, concluyó.
