En el año 2018 la importación argentina de sembradoras sumó 3,91 millones de dólares CIF versus 16,8 millones registrados en 2017, según datos oficiales del Sistema de Consulta de Comercio Exterior de Bienes del Indec.
Mientras que en el primer trimestre del año la sequía estival frenó las importaciones de equipos, a partir del segundo trimestre la devaluación del peso fue el factor determinante que provocó la completa interrupción del ingreso de sembradoras.
Sin embargo, la ventaja cambiaria generada por la devaluación no logró incentivar las exportaciones argentinas de sembradoras, que fueron menores a las de 2016. Así en 2018 las ventas externas sumaron 5,23 millones de dólares versus 8,27 millones en 2017 y 7,79 millones registrados en 2016.
Además, el 80% de las ventas externas totales correspondientes al año pasado se realizaron a naciones limítrofes –donde los costos operativos de las colocaciones son menores– mientras que el 20% restantes se repartió entre Rusia, Sudáfrica, Bulgaria y Perú.
Si bien la depreciación de la moneda constituye un incentivo para el sector exportador, en el caso de los fabricantes de sembradoras el despegue no se verificó, todo lo contrario. Ello se explica por la pérdida de competitividad generada por restricciones financieras (tasas elevadísimas), elevada inflación y alta presión impositiva (incluyendo la introducción de los derechos de exportación en septiembre del año pasado).
El tipo de cambio de referencia BCRA, que arrancó el año con un promedio mensual de 19 pesos por dólar en enero de 2018, comenzó a subir de manera significativa a partir de mayo a 23 pesos, para alcanzar un máximo mensual de 38,5 pesos por dólar en septiembre y terminar en diciembre en 37,4 pesos.
A partir de 2018 no es posible elaborar un ranking de las principales empresas y sembradoras argentinas de exportación debido al apagón estadístico implementado por el gobierno nacional en relación a los registros aduaneros.