Así lo informó a LA NACION Christophe Dumont, presidente y CEO de Bayer Cono Sur, que conforma la Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay. «No es un año, ni son veinte, solo cuatro en que Bayer tiene como meta recuperar la integración con la empresa americana», dijo el ejecutivo nacido en la Normandie, Francia.
Pocos meses pasaron de la adquisición de la empresa norteamericana por parte de Bayer por un monto de US$63.000 millones. Ayer, la compañía europea, en el learning center en Pergamino , organizó un primer encuentro como empresa integrada y bajo la consigna «Agricultura Moderna para un mundo sustentable», e hizo un balance de la operación.
Dumont contó que su admiración por Monsanto es de siempre: «por su capacidad de innovación disruptiva, la biotecnología y la digitalización de avanzada que poseen». Rescató que, a pesar del corto tiempo que lleva la integración, «el ensamble es muy bueno, no hay diferencias y todos los empleados se sienten parte de la nueva compañía», según expresó.
«Desde agosto, que fue el día uno de la fusión, estoy sorprendido por la muy buena onda, como dicen los argentinos, entre los empleados de ambas empresas que tienen culturas muy distintas, una muy europea y la otra muy americana», señaló. «Pero la Argentina es particular: aquí tenemos y se vive la cultura argentina», agregó entre sonrisas.
Según el CEO, este año es tiempo de acelerar los pasos y no estar eternamente en integración porque la sociedad así lo exige: «Ese es un objetivo principal para mi equipo de trabajo».
Hoy, otro norte importante para empresa es convertir el negocio en algo seguro e íntegro, donde la sustentabilidad cobre un papel preponderante a la hora de armar un modelo de negocios. «Nuestra propósito empresarial no solo se basa en lograr buenas ventas cada trimestre, que si bien es importante porque hay accionistas, no es lo único que motiva a mi equipo, queremos ser un ejemplo para la sociedad de integridad y de sustentabilidad», observó.
Con dos hijas de nueve y doce años, Dumont es consciente del planeta que quiere dejar a los que vienen y remarcó el compromiso de la firma con el medio ambiente y cómo conforma uno de sus pilares estratégicos: «Si le entregamos un planeta que gasta más de la cuenta, estamos en problema, por eso la misión de la compañía es ciencia para una vida mejor, no solo en el presente sino para las nuevas generaciones», dijo.
Para el directivo, el agro tiene dos desafíos trascendentes: por un lado producir más porque en el futuro se debe alimentar a diez mil millones de personas, donde la Argentina será la encargada de generar un 6% de la alimentación mundial. Y por otro, desmitificar y aclarar aquellos cuestionamientos de la sociedad que, según el ejecutivo, tiene una falsa imagen de cómo es la agricultura hoy. «Muchos de los cuestionamientos son por desinformación, por lo que no solo debemos hacer las cosas bien sino también tener una buena comunicación con la sociedad porque no hay nada que ocultar», sostuvo.
Luego de vivir en diez países, Dumont tiene una mirada optimista hacia la Argentina. «Pongo a la Argentina en el primer lugar, es un país con una gran diversidad cultural, donde se puede aprender mucho y quiero aportar mi grano de arena para que le vaya aún mejor en los próximos años», concluyó el ejecutivo.
Fuente: La Nación