Una de las razones por las cuales Mauricio Macri le propuso a Donald Trump la designación de Rogelio Frigerio al frente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID Invest) es posicionar a nuestro país como principal receptor de créditos.
Es que, si bien el Gobierno estaría dispuesto a perder a su interlocutor más importante con la oposición en caso de que Macri sea reelecto, en la Casa Rosada ven con preocupación la falta de recursos que destina este organismo a la Argentina.
En 2018 el BID aprobó, en el ámbito de los países que integran el Mercosur, una suma de u$s 242 millones en concepto de créditos destinados a empresas privadas agroindustriales que ejecutan proyectos que contribuyen al desarrollo sostenible.
El dato es que este año la mayor parte de los montos asignados al sector agroindustrial de la región fueron captados por el sector privado de Paraguay con una suma de u$s 80 millones, según publica el sitio especializado valorsoja.com.
Las firmas agroindustriales argentinas recibieron en 2018 créditos del BID por u$s 62 millones, un 20% menos que las compañías guaraníes y unos u$s 8 millones por debajo de las brasileñas donde llegaron unos u$s 70 millones.
Uruguay, en cambio, recibió un crédito del BID por u$s 30 millones que fue gestionado por la firma Interagrovial que es la representante oficial en ese país de la gigante multinacional de maquinaria agrícola John Deere.
En la Argentina, el Banco Patagonia recibió un crédito sin garantía del BID por u$s 50 millones. Dicho préstamo se destinó a financiar proyectos de inversión de Pymes agropecuarias en dos tramos con un plazo de hasta siete años.
La empresa citrícola San Miguel, con sede en la provincia de Tucumán, logró un crédito del BID por u$s 12 millones con un plazo de nueve años y dos años de gracia para financiar proyectos de capital y mantenimiento en sus unidades productivas.
Una de las principales preocupaciones en el campo este año fue la suba de las tasas de interés que encareció el financiamiento de las Pymes dejándolas en una situación desfavorable en términos de rentabilidad y competitividad.
En este escenario, en Balcarce 50 algunos ven con buenos ojos la designación de Frigerio en el BID para dar vuelta la ecuación en función de los antecedentes del ministro en el Banco Ciudad y en su ex consultora Economía y Regiones.
De todas maneras, la asamblea que elegirá al próximo presidente del BID -que reemplazará al colombiano Luis Alberto Moreno- se realizará en abril de 2020. En ese ámbito es clave el apoyo de Trump que cuenta con el paquete mayoritario de votos.