La presentación del trigo transgénico tolerante a sequía (HB4) -realizado por la firma Bioceres- generó una fuerte interna entre el secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, y su par de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao.
Es que Barañao es uno de los principales impulsores de este tipo de biotecnología. «La Argentina no puede perder la oportunidad de ser líder mundial teniendo en cuenta que, desde el punto de vista humano, es un gen que ya lo consumimos», aseguró.
Pero en la secretaría de Mercados de Agroindustria -que lidera Jesús Silveyra bajo el mando de Santiago Del Solar- son reacios al trigo transgénico, principalmente, por el rechazo que genera en Brasil (que es el principal comprador).
«El trigo transgénico es un avance importante porque permitiría aumentar la producción en zonas marginales. Pero no hay que perder de vista la reacción que pueden tener los mercados», dijo a LPO Carlos Vila Moret, vicepresidente de la Sociedad Rural (SRA).
«No queremos que esto termine afectando al trigo argentino es su conjunto porque en Brasil hablan de tolerancia cero», indicó Vila Moret. «Avalamos los avances tecnológicos, pero ponemos reparos desde el punto de vista comercial», agregó.
En la misma línea, Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), comentó que «nuestra posición es en contra de la comercialización de trigo transgénico hasta que sean avalados los protocolos en los países de destino».
«La revolución tecnológica no puede ir en contra del sistema de comercialización mundial», señaló Cifarelli, para luego mencionar que «este nuevo desarrollo tecnológico es bienvenido siempre y cuando sea aceptado y lo podamos vender».
Este lunes en el restaurante central de La Rural de Palermo, Barañao y Del Solar estuvieron presentes en la presentación de Bioceres. «Es imprescindible contar con herramientas para enfrentar sequías crónicas», afirmaron los directivos de la empresa.
«Estoy a favor de la biotecnología con responsabilidad comercial porque estos avances sin visión de mercado internacional no es benéfica para el país», sostuvo Gustavo Idígoras, presidente de CIARA-CEC y especialista en mercados agrícolas.
Dardo Chiesa, presidente de Confederaciones Rurales (CRA), también se manifestó al respecto: «No puede aprobarse algo que no se lo vendés a nadie», apuntó el dirigente mientras impulsa una reunión con otras organizaciones para tratar el tema.
A partir de la disputa con Barañao, a Etchevehere se le abrió otra interna teniendo en cuenta que mantiene una guerra abierta con Dante Sica por el manejo de los asuntos más importantes del campo (un tema que ya está colmando la paciencia de Macri).