Las autoridades de la Secretaría de Energía dispusieron ajustar el precio de biodiesel destinado al corte interno obligatorio del 10% con gasoil.
A partir del 1 de diciembre pasado el valor fijado es de 26,832 $/kg, el cual es equivalente a 22,95 $/litro. Se trata de una cifra 4,5% inferior a la establecida en noviembre de este año (28,112 $/kg).
El ajuste del precio interno oficial del biodiesel se produce a contramano de la evolución del valor interno del aceite de soja (insumo a partir del cual se elabora el 100% del biodiesel elaborado en la Argentina).
En noviembre pasado el precio promedio FOB del aceite de soja crudo, según datos de la Secretaría de Agroindustria, fue de 631 u$s/tonelada, equivalente 22.999 $/tonelada según el tipo de cambio promedio de referencia del BCRA. En lo que va del presente mes de diciembre el mismo es de 634 u$s/tonelada (23.438 $/tonelada).
El derecho de exportación aplicado al aceite de soja en noviembre pasado fue del 21,5% sobre el valor FOB (lo que generaría un valor teórico neto ajustado promedio del aceite de soja de 18.054 $/tonelada en dicho mes), mientras que en diciembre es del 21,0% en el marco del programa de reducción de alícuotas (con un valor ajustado de 18.516 $/tonelada).
En la provincia de Santa Fe –donde se elabora la mayor parte del biodiesel argentino– el precio del gasoil común de la compañía estatal YPF se ubica a partir de esta semana en 36,5 $/litro, una cifra 59% superior al valor interno del biodiesel (22,95 $/litro) (ver gráfico). El valor del biodiesel premium YPF es de 42,3 $/litro.
La duplicación del corte obligatorio de biodiesel con gasoil en la actual coyuntura contribuiría a reducir el precio interno del combustible y morigerar así la aceleración inflacionaria.
En 2012 la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio) realizó pruebas en Laboratorios de Oreste Berta con mezclas del 10% y 20% de biodiesel en gasoil grado 3 (B10 y B20) en una camioneta Toyota Hilux 2.5T a la cual se le aplicó 40.000 kilómetros de rodaje total. Los resultados mostraron el uso de B20 es técnicamente factible.
Muchos motores de tractores, cosechadoras y camiones presentes en el mercado argentino son B100 (aptos técnicamente para recibir biodiesel al 100%), los cuales podrían aprovechar el bajo valor del biocombustible si –en aquellas zonas predominantemente agrícolas– existiesen estaciones de servicio o cooperativas con surtidores de B100.
La provincia de Santa Fe anunció un mes atrás que comenzará a migrar la totalidad de su flota de transporte público al uso de biodiesel puro (B100) para abaratar costos y promover la demanda de un recurso producido en esa jurisdicción.