El precio de la carne de vacuno en China está alcanzando sus niveles más altos de los últimos 3 años y está cerca de los niveles máximos de los últimos 15 años debido a la fuerte demanda de carnes rojas y al impacto que la peste porcina africana está teniendo en la cabaña ganadera, según el centro de estudios agroalimentarios Rabobank. Además la PPA estaría provocando el cambio en la demanda de carne de cerdo hacia la de vacuno.
Este organismo sugiere en su último informe trimestral que el alto precio en China se debe al crecimiento continuo de la demanda frente a la escasez de suministro.
De acuerdo con los organismos estadísticos de China, la producción de carne de vacuno en el país ha crecido en un 0,6% y el censo bajó un 0,2%, haciendo prever una menor producción de cara a 2019. Además, el país ha importado un 40% más de carne de vacuno durante los 9 primeros meses de 2018 sumando 456.000 t. También destaca una reducción en las ventas del denominado como “canal gris” ante las inspecciones férreas en los puestos fronterizos del país
Rabobank destaca el papel que la feria CIIE ha tenido para la promoción de la carne de vacuno de los países europeos como es el caso de Países Bajos, Dinamarca, Francia y Reino Unido que si que tienen autorización para exportar a China. Además también ha habido acuerdos comerciales entre compañías productoras a nivel internacional como es el caso de JBS con cadenas de comercio on line como Win-Chain, pertenecinete a Alibaba.
Ante esto, desde Rabobank estiman que buena parte de las importaciones cárnicas de vacuno van a estar destinadas a las compras on line y a los mercados B2B debido a la logistíca de la cadena de frío y a la buena gestión de la cadena de suministro que tienen las empresas de este tipo.
Por último, Rabobank también analiza cómo la evolución de la peste porcina africana puede afectar al comercio mundial de carne. En su opinión está llevando a que crezca tanto el sacrificio de animales por la prohibición del transporte de los mismos y por unos precios volátiles.
Se prevé una caída en la producción de carne de cerdo y hasta el 19 de noviembre ya ha habido más de 60 brotes de PPA confirmados en casi todas las principales provincias productoras de carne de cerdo del país, muchos de ellos en pequeñas explotaciones ganaderas pero algunos en granjas grandes.
Según evolucione la enfermedad durante los próximos meses se podría dar una mayor o menor caída en la producción de carne de cerdo en China con la más que probable reducción de la demanda, pero no tan fuerte. Esta caída reflejaría los precios más altos, la escasez de suministro y unas mayores consideraciones sobre la seguridad alimentaria de la carne de cerdo por parte de los consumidores chinos. Todo esto redundaría en una mayor importación de los hasta ahora tradicionales exportadores, caso de la UE, Canadá o Brasil. Se podrían llegar a importar 2 millones de t en 2019, incluyendo despojos aunque dependerá de los flujos comerciales a otros países y el papel de Brasil que en los 10 primeros meses de 2018 ha incrementado sus ventas a China en un 247% hasta las 132.900 t.
Una disminución en el consumo de carne de cerdo en China dará lugar a aumentos en otras proteínas animales, incluidos los huevos, las aves de corral, la carne de vacuno, el cordero y el pescado, según el informe trimestral de carne de res de Rabobank. Las más beneficiadas podrían ser las carne de aves ya que actualmente son el sustituto de la carne de cerdo ante su gran aceptación entre los consumidores aunque también podrían optar por la de vacuno.
“Con la producción de carne de res estancada en China durante un par de años, el aumento del consumo de carne de vacuno necesitará que la proporción de las importaciones de carne de vacuno crezca año con año”, dijo el informe.
Como se indicó anteriormente, en los primeros nueve meses de 2018, las importaciones oficiales de carne vacuna de China aumentaron un 40% interanual. El informe de Rabobank dijo que espera que este fuerte crecimiento continúe en 2019.
“Todos los principales exportadores, incluidos los países de América del Sur, Australia, Nueva Zelanda y algunos países europeos, se beneficiarán de la mayor demanda de China en 2019.