La imposibilidad de financiarse a tasas razonables en pesos está promoviendo un mayor uso de los granos como medio de pago de insumos y servicios necesarios para llevar adelante el negocio agrícola.
En el pasado mes de octubre –según los últimos datos oficiales disponibles– se declararon en la plataforma Sio Granos operaciones de venta de soja por un total 2,00 millones de toneladas, de las cuales un 17,0% correspondieron a canjes por insumos o servicios.
Se trata de una cifra 48% superior a la registrada en el mismo mes del año pasado, cuando la operatoria de canje representó un 11,5% del volumen total registrado de la oleaginosa.
También se incrementó –aunque en menor medida– la proporción de maíz canjeado el mes pasado: un 13,7% de las 1,57 millones de toneladas registradas en Sio Granos se negociaron con esa modalidad versus 13,0% en octubre de 2017 (ver gráfico).
En lo que respecta al maíz, un 34% del volumen negociado en octubre pasado corresponde a la cosecha 2018/19 (que comenzará a ingresar al mercado local en marzo próximo), mientras que en el caso de la soja esa proporción es del 31%.
El Banco Nación (BNA) y el Banco Provincia (Bapro), que en algún momento fueron una de los principales sostenes financieros de las empresas agropecuarias, en los últimos meses comenzaron a implementar restricciones crecientes para las Pymes del sector.
Luego de que las tarjetas agropecuarias de ambas entidades oficiales –AgroNación y ProCampo– dieran de baja los convenios especiales con proveedores de insumos, incrementaron el costo financiero de ese instrumento a un nivel que hace inviable la continuidad del uso del mismo. En la última semana subieron la Tasa Nominal Anual para descuento de cheques para ubicarla muy por encima de la tasa de interés referencia del Banco Central (BCRA).