Según la “Encuesta Sobre Necesidades del Productor Agropecuario” (ENPA), que por tercera vez realizada el Centro de Agronegocios y Alimentos (CEAg) de la Universidad Austral, el agro argentino está cambiando su modelo de negocios. El estudio se basó en entrevistas a 800 productores de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos.
En ese marco, a la hora de consultarles cuáles eran sus opciones para invertir en los próximos cinco años, las respuestas apuntaron a un alto crecimiento en actividades vinculadas a proteínas animales; una menor intención de producir en tierra de terceros y un bajo o nulo crecimiento del cultivo de soja.
En el caso de la carne vacuna, el incremento de la producción va del 32 al 60,7 por ciento, según el tamaño del establecimiento, destacándose el avance en pasturas, más marcado que el maíz en los más grandes. También se espera un importante avance de la producción porcina, especialmente entre los productores medianos y los de mayor tamaño.
“Las actividades vinculadas a proteínas animales, traen algunos desafíos, ya que necesitan 5–10 años para consolidarse. Por ejemplo, todavía no está resuelto cómo serán los marcos regulatorios y las políticas para las actividades de agregado de valor como ganadería y lechería”, explica el trabajo del CEAg.
Arrendamientos de tierras
En relación a la producción en campo alquilado, el cambio es notable a través de los años. En la edición 2008/2009 de la ENPA, el 80% de los productores encuestados trabajaban al menos una parte de su actividad productiva en campos arrendados; esa proporción cayó a 72% en la segunda edición de 2011/12, y en la actual medición se redujo al 61%.
Además, se plantea un nuevo modelo de negocios más “integrado” a la cadena de valor y “asociado” con terceros. El 26% de los productores encuestados indican que invertirán en proyectos de integración en la cadena de valor y asociación con terceros, aunque el porcentaje que prevé inversiones autónomas es mayor.
Optimismo en lo que viene
Además de la ENPA, la Universidad Austral presentó el Ag Barometer, un índice de confianza que arrojará datos sobre percepciones del campo referentes a la situación financiera actual, perspectivas futuras y plan de inversiones, entre otras variables.
“A pesar de venir de una campaña agrícola difícil por la sequía, de estar en una coyuntura cambiante por la situación fiscal y la imposición de derechos de exportación, y de que las condiciones financieras no son las mejores para emprender proyectos de inversión, el empresario del agro argentino es positivo respecto al futuro”, sostiene el informe.
Así las cosas, siete de cada diez productores relevados realizarán inversiones en los próximos cinco años y el 81% estima que a un lustro tendrán buenas condiciones para sus negocios.
“Este dato se observa como contundente y destacable. No obstante tener en la actualidad un ambiente de negocios hostil, -si se lo compara con los países competidores como EEUU, Canadá, países del Mercosur, Australia, Nueva Zelanda y otros-, el productor argentino es más optimista y estima arriesgarse en nuevos negocios aún en mayor medida que sus colegas de los demás países del “top ten” del agro del mundo”, concluye el estudio.