El tremendo salto exportador que registra el sector cárnico en Uruguay obligó a ese país a importar volúmenes crecientes de cortes vacunos provenientes de Brasil y Paraguay, para contener de este modo los precios de ese alimento popular en su mercado interno. Es un modelo similar al adoptado por los Estados Unidos y otros países ganaderos, que exportan lo mejor a altos precios y no tienen empacho en importar lo que les falta. La pregunta es: ¿Podría suceder algo similar en la Argentina, donde también están creciendo fuerte las exportaciones de carne?
“Lo veo factible, pero si va a funcionar o no esto, desde el punto de vista político o del humor social, es otra cosa. Habría fuentes de abastecimiento alternativas de carne para la Argentina en tal caso. Hoy Brasil no está más barato que la Argentina, con lo cual no se prestaría a un negocio importante de este tipo, pero si la carne de un país como la India que es considerablemente más barata que la carne argentina. Aún flete mediante podría ese país proveer de carne a la Argentina”, dijo a Bichos de Campo Miguel Gorelik, director del medio especializado Valor Carne y analista del mercado ganadero.
“Lo crucial es que se importan y exportan productos distintos, porque no toda la carne es lo mismo. Desde ese punto de vista, una solución de fondo para la Argentina pasa por el mismo sendero, y esto eliminaría los conflictos que hubo en los últimos años acerca sobre si conviene exportar o consumir más en el mercado interno”, agregó Gorelik, quien se manifestó a favor de la libertad en este tipo de comercio.
En Uruguay, los altos precios del ganado a raíz de la fuerte suba de los volúmenes exportados provocó una diferencia fuerte con los países vecinos, incluida la Argentina. El valor del Novillo Tipo de INAC (Instituto Nacional de la Carne) , que se toma como indicador, aumentó 0,5% en octubre frente a setiembre hasta 1.279 por cabeza, alcanzando el valor más alto –en términos nominales- desde diciembre de 2014. El valor de octubre fue 22% superior al de igual mes del año pasado, pero en dólares.
Con el alejamiento de los precios cárnicos de Uruguay respecto de los precios de sus vecinos, Gorelik analizó que “empezó a resultar conveniente exportar carne desde algunos de los otros países hacia Uruguay, inclusive desde la Argentina, por el diferencial de precios. A medida que ese diferencial se iba ensanchando, era más conveniente. Brasil acapara la mayor parte del comercio, pero la cantidad que se registró en la importación de octubre equivale a la mitad del consumo total”.
Escuchá el reportaje completo realizado a Miguel Gorelik:
De todos modos, sobre los precios de la carne uruguaya, Gorelik dijo que “son completamente inconsistentes con los precios del mercado mundial. Está ocurriendo una anomalía que en algún momento se va a corregir, y dependiendo de cuánto tarde en corregirse, esto dejará secuelas importantes sobre todo el sector”.
Según el analista, “Uruguay está con precios de la carne 10% por encima del precio de la carne en Europa, que toda la vida tuvo un precio cerrado, protegido y artificial. También está mucho más cara que la carne de Estados Unidos y de Australia. Son precios que no tienen justificación”.
Gorelik explicó que esto que ocurre en Uruguay “es una oferta de hacienda que no alcanza a satisfacer la demanda de la industria. Tiene que ver con las inversiones que se hicieron en la capacidad productiva y en la capacidad de generar negocios que tienen en este momento esas empresas”.
Además, el experto consideró que no le parece que la importación de carne para Uruguay puede ocasionar una baja del precio de la hacienda en ese país. Pero sí aclaró que “el precio en el mercado interno hoy está en términos de la hacienda, un poco más barato de lo que estaría en otras condiciones”.