En el marco de la Feria Anuga, que se llevó a cabo en Alemania, la industria exportadora argentina de la carne bovina analizó como se encuentra posicionado este eslabón, de cara a una demanda china que no parece encontrar un techo.
Carlos Riusech, de Frigorífico Gorina, estimó que si bien atraviesa una buena situación, hay que dividir las situaciones. “Las plantas que se encuentran con todas las habilitaciones disponibles para China, logran una demanda sostenida, que se acrecentó por la peste porcina africana y acelera los procesos de demanda de proteína animal”.
Desde Alemania, el empresario también agregó que a China se suman “mercados nuevos, como Estados Unidos, en donde se busca ingresar con alta calidad”. Para Riusech, esta demanda sostenida por parte de los mercados externos “permite recomponer los márgenes y la industria necesita invertir en sus procesos fabriles”.
En este sentido, estimó que el crecimiento de las exportaciones de carne, producto de la recuperación de mercados, la apertura de nuevos destinos y la demanda de China por proteínas animales trajo cuellos de botella a la industria frigorífica local. “Los frigoríficos están invirtiendo fuertemente para ampliar la capacidad instalada y sumar procesos”, sostuvo.
De esta manera, Riusech sostuvo que frente a este escenario, los frigoríficos exportadores desembolsan dinero para lograr volúmenes sustentables de producción y abastecimiento a los distintos mercados externos. “La industria está volcando sus márgenes de rentabilidad a sus procesos fabriles para lograr escala”, concluyó.