Este colectivo compuesto por más de 100 ganaderos está buscando revertir 50 años de selección genética para obtener vacas más pequeñas, pues las actuales son tan grandes que no solo no caben en los actuales establos, sino que también están teniendo problemas con su salud.
Desde la década de los 60, las vacas suizas han aumentado hasta los 800 kg de peso gracias a la mezcla de sus especies autóctonas con toros estadounidenses, creciendo 0,3 cm de tamaño cada año durante 50 años.
Algunos vacunos ya superan los 1,6 m en altura, por lo cual ya no caben en los establos de sus antecesoras. En cambio, animales más pequeños evitarían el cambio de instalaciones y serían más ágiles para llegar a zonas más altas del territorio alpino.
En la actualidad, Suiza cuenta con alrededor de 700 mil bovinas como altas productoras de leche, con un promedio de 7.500 litros por vaca/año, duplicando el rendimiento que tenían hace medio siglo. Incluso las “vacas élite” pueden producir cerca de 12 mil litros al año.
Sin embargo, los expertos indican que las reses de menor tamaño producirían más leche en proporción a su demanda de recursos: una vaca de 500 kg hace lo mismo consumiendo menos.
Un bovino de menor tamaño es más adaptado
Álvaro Aristizábal Mejía, miembro de la Asociación Colombiana de Criadores de Ganado Doble Propósito (Asodoble), los requisitos de energía son mayores en un bovino más grande que en uno más pequeño, aunque puede que sus necesidades adicionales sean menores.
De acuerdo con el experto, más allá de elegir un animal por su raza o su productividad, se debe revisar primero su eficiencia y su adaptabilidad al medio, especialmente en los cruces. Si un una vaca de tamaño medio es servida con semen de toro grande, podría sufrir serias complicaciones a la hora del parto.
Por su parte, Jimmy Jolman Vargas Duarte, Médico Veterinario y PhD en Ciencias Veterinarias, reveló a este medio que los antepasados de los actuales bovinos medían de 1,8 a 2 m de alzada a la cruz.
No obstante, “la selección genética ha reducido la altura de nuestros animales pero aún quedan vestigios de esos genes que pueden expresarse esporádicamente”, indicó el experto, quien agregó que la reducción de altura se ha dado para buscar un manejo más fácil, menos costos de alimentación y mejor eficiencia metabólica y productiva.