En el año 2012, hace sólo siete años, la Argentina exportó a China 769 toneladas (peso producto), por valor de 3,1 millones de dólares. Se estima que para 2019, los embarques a este mercado totalizarán las 380 mil toneladas peso producto, por valor de unos 1.700 millones de dólares.
Uno de cada cinco animales que se faenan en el país se destina a China. En cuanto al precio FOB a este destino, en septiembre pasado tocó un piso de unos 4.000 dólares por tonelada peso producto, ubicándose en julio último en los 4.800 dólares, lo que significa una mejora del 20 por ciento en diez meses.
Esta suba obedecería no sólo a una mejora en los valores pagados por los chinos por el shink-shank, o la vaca en manta o en cortes, sino también por la reciente inclusión en los embarques de cortes de la rueda (bola, nalga, peceto, cuadrada) o del delantero de novillo, que contribuyen a mejorar el precio promedio.
En julio empezó a embarcarse a China carne con hueso, pero se considera que la mayor parte de lo destinado a este mercado seguirá siendo carne deshuesada, porque los valores ofertados por la carne con hueso no justifican dejar de vender deshuesado.
También se ha comenzado a exportar a China huesos con carne, como el fémur, costillas o espinazo, que con un mínimo de carne remanente se pagan valores muy compensatorios.
La veintena de plantas que hoy están habilitadas para China, están experimentando ganancias inéditas con esta operatoria, y temen que la habilitación de nuevas plantas recaliente el mercado de hacienda –en especial de vacas manufactura y conserva– y que el margen actual tienda a reducirse.
Hace unos meses se dio por hecho que se iban a aprobar nueve plantas adicionales para exportar a China y que el Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ya había aprobado. Pero el visto bueno final por parte de las autoridades sanitarias chinas –pese a la necesidad de carne de este país– sigue sin concretarse.
Importaciones
En julio pasado, China importó 152 mil toneladas de carne vacuna, volumen que representa una suba de 82 por ciento respecto a un año atrás, de acuerdo a los datos de la aduana de ese país.
En cuanto a la carne de cerdo, el gigante asiático importó 182 mil toneladas, un 107 por ciento más que en julio de 2018, debiéndose recordar que hasta el año pasado China producía 54 millones de toneladas de cerdo y sólo 6,4 millones de toneladas de carne vacuna.
En forma proporcional son mucho mayores las importaciones de carne vacuna, que están cumpliendo un rol decisivo en la crisis de abastecimiento de todo tipo de carnes que ha causado la fiebre porcina africana en ese país asiático.
En junio, y de acuerdo con los datos oficiales, Argentina fue el primer proveedor de China con 32.660 toneladas, un 135 por ciento más que el año anterior. Le sigue Uruguay, con 27.485 toneladas (60 por ciento más ), Brasil con 25.384 (uno por ciento), Australia con 23.210 (55 por ciento) y Nueva Zelandia con 20.222 (108 por ciento).
Mucho se ha hablado que parte del aumento en las importaciones “oficiales” de China obedecerían al éxito en la lucha del Gobierno contra el contrabando o “canal gris” (India, Vietnam, Hong Kong).
Sin embargo vemos que las exportaciones de la India a Vietnam –que terminan siendo introducidas luego ilegalmente a China– alcanzaron en los primeros cinco meses de este año 193 mil toneladas, sólo un 14 por ciento menos que en el período enero mayo el año pasado.
A este ritmo, la India colocaría este año en China a través de Vietnam –de manera ilegal– unas 700 mil toneladas equivalente carcasa.
Lic Ignacio Iriarte
Analista del mercado ganadero