El reporte mensual de la Caprolecoba va coloreando de rosa la actualidad del sector lechero, manifestando que, incentivados por las buenas condiciones actuales para la producción, los tambos han ido mejorando su performance y esto se va reflejando en el número de vacas en ordeñe, en las producciones individuales y en los incrementos graduales de la producción. Remarca que “hoy se dispone de una buena base forrajera, un buen stock de silaje y heno, una buena relación de precio con el maíz y los concentrados, y un buen precio de la leche. Y esto ofrece una oportunidad para ir saneando las finanzas y reducir las deudas”.
Sostener este escenario a futuro dependerá también de ciertas variables, y que teniendo en cuenta el contexto macroeconómico argentino, pueden modificar la ecuación de un año para el otro. El precio del maíz, la evolución de dólar, la inflación y su relación con el consumo interno de lácteos, el mercado internacional y el plano político, son algunos de los factores fundamentales a los cuales habrá que prestarles especial atención en los próximos meses.
Lo que se espera para julio
En primer término, el mercado ya ha puesto límites y desaceleró durante junio el incremento del precio de la leche. Segun destaca en su reporte la entidad lechera bonaerense, el mercado interno ya no responde a nuevos aumentos en los lácteos y hay hoy un mercado internacional bastante quieto en sus valores, que redujo la capacidad de pago de la industria a partir de los litros exportados. Es por esto que durante el mes de julio se afirma una tendencia de estabilización de precios.