Una reciente Resolución de la Administración Federal de Ingreso Públicos (AFIP), creo el Registro de Tierras Fiscales obligara a todos los propietarios y arrendatarios la inscribir esas propiedades, destinadas a la producción de granos, en este nuevo organismo.
De acuerdo a la Resolución RG 4096-E (BO 25.07.17), los propietarios y terceros que exploten inmuebles rurales deben inscribirse, desde 1º de Agosto, en el nuevo Registro Fiscal de Tierras Rurales Explotadas, consignó un informe elaborado por el especialista Mariano Echegaray Ferrer, publicado por el diario El Litoral
Esta nueva mecida obliga obligados a cumplir con este registro a quiene son son los propietarios y/o usufructuarios de inmuebles que desarrollen “exclusivamente” el cultivo de granos y semillas (cereales, oleaginosos y legumbres secas porotos, arvejas y lentejas), como así también los afectados a la subcontratación.
Al momento del pago de arrendamientos, es fundamental verificar la situación del arrendador, ya que la resolución establece que en caso de no contar con la inscripción del registro, el arrendatario deberá aplicar una alícuota mayor de retención del impuesto a las ganancias, sin considerar importe mínimo no sujeto a retención generando un impacto importante en el monto a percibir por el alquiler.
También destacamos que este registro reemplazara desde su aplicación lo establecido oportunamente por la resolución general (AFIP) 2820 y se integra al proceso de informatización que viene desarrollando el fisco. Y desde su aplicación será complementario del Registro Fiscal de Operadores de Granos (RG 2300), porque será requisito para inscripción o modificación de este último, tener informado el inmueble y, a futuro, se complementara con otros sistemas, como la Capacidad Productiva, Cartas de Porte, entre otros.
Es evidente que el Estado, en pos del cumplimiento de sus facultades recaudatorias, traslada a los contribuyentes una alarmante carga administrativa a través de los diversos regímenes de información, siendo especialmente preocupante los vinculados a la sector agropecuario, en razón de la diversidad de organismos que los requieren y la envergadura de los mismos, en cuanto a sus implicancias, tanto comerciales como fiscales.
Quedará esperar, que en el proceso de informatización que viene desarrollando el fisco, se trabaje más en la simplificación, unificación de regímenes y sobre todo en la disminución de los mismos.