El vicepresidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), Daniel Urcía, consideró que la alta tasa de faena de hembras registrada en los últimos meses no constituye un riesgo para la producción de carnes en el país.
El factor clave, según su punto de vista, es que la posible liquidación de hembras más que se compensa con un creciente proceso de recría de machos, una parte del negocio ganadero que, según Urcía, era el “eslabón perdido” de la actividad.
“Muchas veces dijimos desde este lugar que era necesario recriar la hacienda para poder producir mayor cantidad de kilogramos de carne con el mismo stock; con los números del primer semestre y con una disminución del 14 por ciento de presencia de machos en la faena, creemos que ese proceso ha comenzado y habrá mayor oferta de novillos en primavera”, señaló Urcía en su editorial mensual en Fifra.
Y agregó: “Esta realidad nos hace pensar que no estamos en una fase de liquidación, sino que, a nuestro criterio, estamos entrando a una fase de eficiencia de la ganadería”.
Panorama
De acuerdo con el también director de la Asociación de Frigoríficos e Industriales de la Carne de Córdoba (Afic), un dato a tener en cuenta es que, ante el buen precio de las vacas, el ganadero no guarda vientres vacíos “por las dudas”.
“Otro apunte es que el stock total de vacas es superior en más de un millón de cabezas a las existencias de 2009, año en el cual además de faenarse más de tres millones de vacas (en 2018 se faenaron 2,6 millones y el proyectado para 2019 podrían ser de 2,8 millones), también se faenaron en gran cantidad otras categorías”, sumó Urcía.
El tercer factor que evaluó como “no menor” es que la cantidad de terneros nacidos en 2018 y 2019 aseguran una reposición superior a la faena anual.