Bunge estará presente en el 7° Congreso Argentino de Girasol organizado por la Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR), que se desarrollará a partir del 2 de julio en la sede de la UCA en Puerto Madero, evento que convoca a especialistas y técnicos de instituciones públicas y empresas proveedoras de insumos para discutir sobre el cultivo de girasol.
A nivel global, Bunge refuerza su gestión en toda la cadena productiva donde se hace presente desde la siembra hasta que el producto final llega a la mesa de los consumidores, siendo el girasol un ejemplo representativo de ello. En Argentina participa desde la fertilización del cultivo y su procesamiento, obteniendo harinas y pellets para la nutrición animal y aceites refinados y envasados para consumo humano. Por esta razón es un eslabón importante en la región.
Según informó ASAGIR, Argentina tiene capacidad para cubrir el 16% del incremento proyectado en la demanda mundial de grano de girasol, estimado para los próximos cinco años en 5,13 millones de toneladas. “Desde el área de investigación de fertilizantes de Bunge venimos realizando ensayos para encontrar el mejor ajuste de nitrógeno para el cultivo en la región del NEA y NOA, siempre enfocados en obtener calidad y un mayor rendimiento”, afirmó Jorge Bassi, Gerente de Marketing de Fertilizantes.
En el Complejo Industrial de Bunge en San Jerónimo Sud, se recepciona el girasol, se procesa y posteriormente se envasa el aceite refinado. “El 50% de lo producido lo exportamos a América Latina y el resto se destina al consumo local, a través de marcas propias como Alsamar, Siglo de Oro y Primor y más de 200 marcas blancas, con certificación FSSC22000 en cada una de sus etapas”, expresó Adrián Chueco, Gerente Comercial de Bunge.
Como resultado del proceso también se obtiene pellets de girasol, destinados a la producción de carne. Marcos Medina, Responsable Comercial de Nutrición Animal mencionó: “En San Jerónimo Sud específicamente obtenemos lo que es fuente de fibra para la nutrición animal, feedlot, tambos y vacas lecheras. El 90% de lo producido allí es consumido en el país, el resto se exporta a Chile y Uruguay”.
Con intervención en toda la cadena, Bunge apuesta a la producción en origen, pensando en cadenas sustentables y productos de calidad.
