China comunicó a las autoridades canadienses que planea detener todas las importaciones de productos cárnicos provenientes de esa nación a partir de mañana miércoles con el argumento de una supuesta falsificación de certificados sanitarios de envíos realizados a la nación asiática.
La información fue publicada por el sitio del diario Le Journal de Montréal a partir de una declaración realizada por Xueming Chen, cónsul general de China en Montreal.
A partir de mayo pasado las autoridades chinas habían comenzando a suspender importaciones de algunos frigoríficos canadienses al indicar que se había detectado ractopamina en la carne porcina importada (un anabólico que, si bien está habilitado en Brasil, EE.UU. y Canadá, se encuentra prohibido en la Argentina, Unión Europea, China y Rusia, entre otros países).
La restricciones comerciales instrumentadas por China se activaron luego de que el gobierno canadiense aceptara colaborar con EE.UU. en su campaña lanzada contra la corporación china Huawei, por lo que las medidas pueden enmarcarse en el ámbito de la denominada “guerra comercial”.
Los principales vendedores de carne porcina a China –luego de que EE.UU. fuese desplazado por la aplicación de un arancel de importación del 62% por parte de las nación asiática– son Brasil, la Unión Europea y, hasta ahora, también Canadá (aunque pronto podría quedar fuera de juego).
Las colocaciones de carne porcina congelada en China por parte de Brasil y la Argentina tienen el arancel de ingreso del 12%, mientras que Chile, al tener un Tratado de Libre Comercio con China, tiene arancel cero para ingresar carne de cualquier tipo a ese destino.