Son cada vez más los movimientos de mujeres rurales que pisan fuerte en el sector agropecuario argentino. Sin embargo queda mucho por hacer respecto al acceso a oportunidades igualitarias entre hombres y mujeres. Según reveló una encuesta realizada por Map of Ag los hombres representan el 87% de los profesionales del sector agropecuario, mientras que las mujeres, en promedio, sólo el 13%.
Al preguntarse a los consultados qué proporción de trabajadores -veterinarios, ingenieros agrónomos, asesores, representantes comerciales, consignatarios, contadores-, son mujeres, la encuesta reflejó que un 12% del género femenino trabaja en ganadería, un 13% en ovicultura y un 14% en agricultura. La mayor participación de mujeres se encontró en las actividades de sector tambero: 17%.
En cuanto al interrogante acerca de si habrá más o menos mujeres en el sector agropecuario, el 57% de los encuestados estima que el porcentaje actual de mujeres aumentará en los próximos cinco años. Sólo el 2% de los encuestados cree que la cifra descenderá.
Testimonio de una mujer rural
Carlina Francione es coordinadora de producción de un semillero de maíz en Salto, provincia de Buenos Aires. Su tarea abarca desde la siembra hasta la cosecha, además de la planificación y análisis de las distintas campañas agrícolas.
«Desde muy chica supe que quería ser ingeniera agrónoma. Siempre me gusto la biología. Mi familia no tenía campo, mi padrino si, él tenía un tambo y de ahí mi relación con el campo. De hecho mi primera siembra la hice a los 30 años, a diferencia de mis compañeras de la facultad que ya tenían conocimientos y prácticas. Para mí fue todo nuevo», recuerda Francione.
El sueño se cumplió: se recibió en la Universidad de la Plata en 2015 y hace tres años que trabaja en el sector agropecuario. En la empresa, hoy en día, es la única coordinadora de producción femenina: «Seremos entre 30 a 40 profesionales en total».
Y agregó: «La relación es muy buena con todos: yo noto igualdad. La diferencia está en que, a veces, no puedo cargar y descargar bidones o bolsas de semillas porque no tengo la misma fuerza que un hombre, pero siempre encuentro algún compañero a disposición para ayudarme. Nos manejamos en equipo, jamás tuve un inconveniente».
Con respecto a la inserción de la mujer en el sector agropecuario, la ingeniera explicó que cree que los «productores están dando oportunidades a las mujeres. Y si bien no creo que se llegue a igualar, creo que probablemente esta tendencia de mujeres en el agro siga subiendo. Está todo dado para que así sea. Las mujeres tenemos que ir, tristemente, demostrando que estamos a la altura y en el momento que tenemos la oportunidad, lo logramos».
Del estudio participaron 800 establecimientos productivos de la Argentina y se realizó de febrero a mayo de este año. La encuesta, de carácter anónimo, permitió agrupar las opiniones de 731 hombres y 69 mujeres. El estudio se realizó segmentando la información por tipo de producción y geolocalización.