La consultora Elizalde & Riffel comparó los resultados económicos de cuatro modelos ganaderos pampeanos, con diferentes sistemas de recría y terminación a corral, y el engorde directo de hacienda liviana en el feedlot, durante el período 2011-2018. La idea de este análisis, que se presenta en Valor Carne año tras año, es mostrar la importancia de la recría en el resultado del negocio y la necesidad de planificar esa etapa no sólo en función del peso final sino también del momento de venta. Asimismo, contar con una serie de ocho años en un contexto de grandes cambios en la actividad, brinda mayor confiabilidad a la información y facilita la toma de decisiones de los empresarios.
El escenario
La disminución de la superficie de pasturas y la consolidación del feedlot en los últimos años, llevaron a que la participación de la hacienda liviana (terneros, terneras y novillitos) en la faena total creciera del 32% en 2005 al 55% en 2015. Sin embargo, en los últimos tres años se advierte un posible cambio en esa tendencia, en línea con el nuevo escenario de la actividad. Esto se refleja en una caída en el porcentaje de animales livianos, que bajó al 47% en 2018.
Estas transformaciones de los sistemas productivos tienen a su vez un importante efecto sobre la estacionalidad de la oferta de hacienda para faena, lo cual influye en los precios de venta en diferentes momentos del año.
De agosto a enero, como se ve en el gráfico, se registran las mayores ventas de animales gordos, ya que los feedlots comerciales ingresan los terneros al momento del destete -entre marzo y junio- y los sacan livianos para consumo durante el segundo semestre. Por lo tanto, la mejor época para vender hacienda terminada, al menos en la actualidad, se presenta de febrero a julio, cuando la faena es más baja que el promedio anual.
Los modelos
El análisis de Elizalde & Riffel incluye cuatro alternativas de alimentación en empresas ganaderas de escala intermedia de la región pampeana:
– Corral terminación (CT): engorde con raciones de alto nivel de grano, sin recría previa.
– Corral recría-corral terminación (CR-CT): recría corta con raciones de alto nivel de silaje de planta entera y terminación con raciones de alto nivel de grano.
– Verdeo invierno-corral terminación (VI-CT): recría corta sobre verdeos de invierno en lotes agrícolas y terminación a corral con raciones de alto nivel de grano.
– Pastura-corral terminación (Pasto-CT): recría larga sobre festuca/trébol o promoción de raigrás en lotes ganaderos y terminación a corral con raciones de alto nivel de grano.
Los resultados
Los márgenes brutos son muy variables según el sistema de recría y engorde utilizado, como se dijo, por su impacto en el peso final y el momento de venta. En el siguiente gráfico se presentan los resultados de 2018 y los valores máximos, mínimos y promedios de la serie 2011-2018. En todos los modelos de recría fueron considerados los costos de oportunidad de la tierra.
Los feedlots de terminación (CT), es decir aquellos que no recrían y producen animales livianos, generan los menores resultados económicos (USD 46/cab promedio) con algunos años de quebranto (2011 y 2012). Esto se debe a que los terneros gordos se ofrecen durante el pico de salida al mercado, lo cual implica precios inferiores al promedio del año. Entonces, disponer de granos y terneros como fundamento para encerrarlos cuando se destetan, no alcanza para asegurar un buen negocio.
En aquellos feedlots que pueden recriar con silo (CR-CT) y vender animales más pesados, los resultados económicos son siempre positivos y muy atractivos, variando entre USD 76 y 295/cab. En este caso, los novillitos gordos salen a la venta a partir de enero, época en que disminuye la oferta y se obtienen mejores precios. Otro aspecto interesante de esta alternativa, es que permite comprar terneros más livianos (160 kg o menos) y más tarde (mayo-junio, en vez de abril) cuando los precios son menores.
Los planteos de recría corta sobre verdeos de invierno (VI-CT) generan márgenes muy aceptables, ya que el momento de venta es similar al de recría con silo, aunque los beneficios son levemente inferiores (USD 146/cab versus USD 155/cab). Se aclara que la recría es corta porque los verdeos se utilizan hasta octubre-noviembre para luego sembrar cultivos de verano.
Por último, los modelos de recría más larga sobre pasturas y promociones de raigrás (Pasto-CT) mejoran significativamente los márgenes promedio (USD 229/cab). Este tipo de esquema asegura un margen bruto mínimo de USD 104/cab, que incluso posibilita cubrir el costo de oportunidad de la tierra. El fundamento de este logro es que la totalidad de los novillos se venden a partir de febrero, cuando se obtienen los mejores precios de mercado.
Otra conclusión interesante es que los sistemas que incluyen recrías previas al engorde generan las mejores rentas mensuales y, a la vez, éstas son más altas cuando más larga es esa etapa. Esto se muestra en el siguiente gráfico que incluye los beneficios mensuales de 2018 y los valores máximos, mínimos y promedios de la serie 2011- 2018.
En síntesis
Los planteos que integran procesos de recría de seis a ocho meses con terminación a corral generan resultados económicos positivos todos los años, con más estabilidad, además de brindar mayor renta mensual. Como corolario, es fundamental planificar la recría y terminación que llevará adelante cada empresa, sea de ciclo completo o con compra de terneros, ya que se trata de un negocio muy sensible a las variables analizadas y se puede pagar un alto costo por no planear o no tomar buenas decisiones.
Por: Ing. Agr., M, Sci, Sebastián Riffel
Ing. Agr., M. Sci., Ph. D, Juan Elizalde