Patentes con procedencia de Paraguay, Uruguay, Brasil. En el estacionamiento del predio de la Sociedad Rural del Chaco en esta ciudad, donde se hizo la nacion Ganadera Norte, con la organización de la nacion y la Asociación Argentina de Brangus, los vehículos de países de la región le pusieron marco a un fenómeno que, según criadores, cabañeros y empresas del sector, se va a sentir con fuerza en 2019: la demanda externa de genética.
Así como en los últimos tres años vino brillando la exportación de carne vacuna, tras la remoción de las trabas con cupos y ROE que dificultaban su venta al exterior con el anterior gobierno, asoma un 2019 prometedor para la venta de genética al mundo. Martín Goldstein, director de la Brangus y propietario de la cabaña Tres Cruces, estima que la exportación podría crecer entre un 30 y un 40% este año.
Para el negocio, el tipo de cambio es favorable y, en el caso de Brangus, un activo clave es la genética. En 2018, de 982.293 dosis de semen exportadas de razas de carne, 216.978 fueron de Brangus colorado (22,09% del total) y 269.908 de Brangus negro (27,48% del total). Así, esta raza representó sumando Brangus colorado y negro un 49,57% del total exportado. Son datos del Laboratorio de Calidad Seminal y Criopreservación de Gametas (Initra-FCV-UBA) con movimiento anual de dosis en el mercado.
La Argentina sumó desde 2016 en el negocio de la exportación a Colombia (embriones, semen, reproductores), Nigeria (reproductores, semen y embriones), Ecuador (reproductores), Brasil (se incorporó embriones in vitro), Egipto (reproductores), Costa Rica (semen), Filipinas (embriones bovinos in vitro), Chile (reproductores), Cuba (semen bovino), Kenia (semen bovino), Paquistán (semen bovino), China (semen y embriones), Uruguay (embriones bovinos in vitro) y Marruecos (embriones, semen y reproductores). Además, en marzo pasado la Secretaría de Agroindustria de la Nación logró incorporar a Kazajistán como mercado para la exportación de bovinos en pie.
Sumando las exportaciones de 2018, e incluyendo mercados como Paraguay y Bolivia, según el Indec las ventas al exterior totalizaron unos US$14 millones. Más allá de la cifra, lo concreto es que está preparada la pista para el despegue. Como se dijo, ayudan el tipo de cambio y la calidad, si bien como punto negativo para la actividad están las altas tasas de interés y, regionalmente, el impacto de las inundaciones en el Chaco que golpeó al campo. «El tema de los extranjeros (por el interés en la compra de genética) es muy importante y ese proceso se está acentuando este año», señaló Goldstein.
El directivo de Brangus ejemplificó que en su cabaña de Luján está recibiendo más visitas de interesados de la región. Hay interés por embriones que se venden mostrando a las hembras donantes.
Si bien el año de exposiciones y remates también recién está empezando, la apuesta es que la exportación suba entre un 30 y un 40% con respecto al año pasado.
Para David Lacroze, coordinador de la Mesa de las Carnes, la exportación de genética «va a subir fuerte en todas las razas» de carne. «Estamos entre los cinco países de mejor genética», destacó.
Miguel Armengol, presidente de Genética Global, no tiene dudas de que el crecimiento del mercado para la exportación «viene sostenido», en tanto que la perspectiva para 2019 «también es muy buena».
«Está muy firme», señaló al referirse a mercados como Paraguay y Brasil. Consideró que a este último país tendrían que ir más animales en pie y remarcó que tiene que haber más agilidad en los protocolos sanitarios. «Este año se ven más brasileños que paraguayos», apuntó Alejandro Piccolini, representante del NEA de la firma Juan Debernardi.
Brasil compra apuntando a mejorar toros e impactar sobre la producción de novillos. Paraguay demanda vientres con foco en mejorar rodeos, cuentan en la actividad.
En la nacion Ganadera Norte, el Gran Campeón Hembra, de Los Guasunchos, fue adquirido el 50% por Agroganadera Ita Ka’avo, de Paraguay, por $1.000.000.
Claudio Giorgis, representante para el NOA de Juan Debernardi, destacó que, más allá de la exportación, en el mercado interno viene creciendo mucho la genética para carne. Hasta hace unos años, el 70% de las dosis de semen eran de biotipo lechero y el 30% restante carnicero. Ahora, si se observan las estadísticas internas del Laboratorio de Calidad Seminal y Criopreservación de Gametas (Initra-FCV-UBA) allí se ve que en 2018 el 55,5% fue carnicero (3.483.172 de dosis) y un 44,5% lechero (2.791.103 de dosis).
Leonardo Pavin es del centro genético Renascer, ubicado en Uruguayana, Brasil. El año pasado se llevó dos toros Brangus. Dice que cuando ven un animal con calidad enseguida buscan llevárselo. En Brasil apuntan a atender a grandes cabañas y cruzamientos industriales. «Estamos muy contentos con la genética argentina; los valores están muy parejos con Brasil», afirmó. De 112.000 dosis comercializadas el año pasado por esa firma, 40% fue de Brangus.
«La Argentina tiene una genética buena, con muchos años. Compramos hembras para donantes y hacemos transferencia embrionaria. Venimos a ver las líneas genéticas que se están utilizando», explicó Guillermo Sisul, de Rural Ganadera de Paraguay, una empresa que produce en el sur de ese país.
En la próxima Exposición Rural de Palermo, la genética tendrá un lugar clave con un centro de negocios y promoción para impulsar los contactos con compradores. «Es una línea de trabajo que venimos reforzando; en cada visita internacional con el presidente Macri llevo el tema de la genética», contó Daniel Pelegrina, presidente de la Rural.
En Chaco, su ministro de Producción, Marcelo Repetto, subrayó que la provincia tiene muchas oportunidades para crecer en esta materia. Aapresid, en tanto, está trabajando por la integración entre actividades con la ganadería. «Tenemos el desafío de promover la integración de la actividad ganadera a la agrícola bajo una mirada sistémica en el que la sustentabilidad sea el factor protagonista», dijo Alejandro Petek, presidente de Aapresid, al visitar la muestra.
Fuente: lanacion