Con la presencia de nuevos expositores, se llevó adelante el martes 4 de junio un nuevo plenario de las comisiones de Legislación General y Legislación Penal de la Cámara de Diputados, en la cual se retomó el debate sobre el maltrato animal y la correspondiente reforma de la Ley 14.346. Allí se escucharon las posturas de especialistas, entre los cuales se destacó la representación de la profesión veterinaria, de la mano de los presidentes de la Federación Veterinaria Argentina (Dr. Héctor Otermin), AVEACA (Dra. Silvina Muñiz) y a la Federación Veterinaria de Colegios y Consejos de la República Argentina FECOVET (Dr. Osvaldo Rinaldi).
Vale decir que las comisiones acordaron una serie de encuentros basados en una metodología de tratamiento organizada en torno de tres ejes temáticos diferenciados, repartidos en cuatro audiencias tendientes a escuchar las opiniones de expertos y representantes de asociaciones protectoras de animales
Las exposiciones de este martes se centraron en el aumento de penas y aplicación de las mismas. El titular de la Comisión de Legislación General, Daniel Lipovetzky, (Pro), realizó una síntesis de temas tratados hasta el momento en las audiencias y manifestó que “vamos a sacar la mejor ley posible con la diversidad de observaciones que tenemos”. Más allá de esto y tal como se publicara en www.parlamentario.com, el legislador precisó que “estas reuniones, con casi 100 expositores, han sido provechosas; tenemos la responsabilidad y el desafío de lograr un dictamen de consenso y de protección a los animales”.
Las propuestas de los veterinarios
Según las palabras del presidente de la FEVA, Dr. Héctor Otermin, la propuesta realizada desde la profesión veterinaria giran en torno a incorporar la difusión de contenidos educativos vinculados al maltrato animal, en el marco de un programa de concientización que busque avanzar sobre la figura del abandono de los animales, a la vez de estimular no solo su identificación, sino también la de sus propietarios. Asimismo, los veterinarios hicieron hincapié en la necesidad de contemplar acciones de control poblacional adecuados, con campañas de esterilización de perros y gatos planificadas de forma estratégica.
A continuación, compartimos detalles de las propuestas.
- Educación Nacional
Existe la necesidad de un proyecto educativo social en su relación con los animales. Cuando hablamos de respeto hablamos de evolución y eso se aprende desde la primera infancia. Se considera imprescindible la
inclusión de contenidos educativos en las distintas etapas formativas, para lograr una concientización temprana a la sociedad sobre la importancia que tiene la Tenencia responsable y el Bienestar animal.
Educar en la empatía, bondad, amabilidad y cuidado de los animales ayuda a desarrollar el respeto hacia ellos y las personas. En ese marco, las entidades veterinarias entienden necesaria la articulación con el Ministerio de Educación de la Nación y con los organismos provinciales correspondientes, para poder incluir en las currículas de los distintos niveles educativos, contenidos relativos a la Tenencia Responsable y al Bienestar animal. La educación institucionalizada es una vía muy poderosa de desarrollo. La capacitación docente para concientizar a la sociedad en la Tenencia Responsable genera aprendizaje y conocimiento, lo que indefectiblemente se traduce en respeto por el prójimo sea un animal o un Ser Humano.
Es importante recalcar que el maltrato animal es, a la vez, un factor que predispone a la violencia social y, al mismo tiempo, una consecuencia de la misma. El respeto se enseña y se aprende y es un valor esencial para evitar la violencia en el país y en el mundo.
- Abandono
Es una problemática real y actual que debe abordarse desde distintos ángulos. Promover la Tenencia Responsable permite reducir la cantidad de animales abandonados y sin controles, mejorar su estado de salud y bienestar, reducir el riesgo que representan para la sociedad y prevenir las enfermedades zoonóticas. A los fines de poder llevar a cabo una Tenencia Responsable, es esencial poder identificar a los animales con sus datos, por métodos permanentes y apropiados acorde a las buenas prácticas médicas veterinarias y al bienestar animal, que no causen dolor o sufrimiento, como el microchip electrónico. Los detalles de esta identificación deberían ser grabados en un registro central junto con los datos de la persona a cargo, como en muchos países del mundo.
- Control Poblacional
Posiblemente uno de los ejes centrales que deban abordarse, y donde mayores actos de crueldad animal se verifican en la actualidad, resulta ser el control poblacional. La esterilización quirúrgica o castración es, por normativa, el método más difundido y de rápida resolución para el control del crecimiento poblacional de caninos y felinos. Pero estas no son cirugías menores: requieren de un buen manejo del dolor, durante y después de la intervención, comprendiendo el comportamiento como indicador del estado emocional del animal, la toma de decisiones éticas y la recuperación del animal en un ambiente adecuado para que no tenga miedo y no sufra.
En cuanto al maltrato animal específicamente, las entidades veterinarias consideran impostergable el dictado de una normativa que prevea que las castraciones quirúrgicas deban realizarse en establecimientos que se encuentren habilitados para la práctica de la medicina veterinaria, entendiendo que llevar adelante actos médicos en animales en lugares no habilitados y por personas no habilitadas para ello constituye un acto de crueldad animal innegable, atentando contra la salud Pública. El bienestar no es solo sinónimo de salud física, es esencial que también consideremos los aspectos psicológicos y de comportamiento. Los animales siempre han formado parte de las vidas humanas; todos somos parte del mismo planeta.