“Prevent Planting” es una de las tantas coberturas que ofrece el seguro multirriesgo al productor americano. Consiste en un pago fijo por hectárea que recibe el productor cuando, por problemas climáticos, no puede llegar a sembrar un determinado cultivo en una fecha determinada (la cual varia por cultivo y por estado). Esta campaña arrancó con excesos de precipitaciones en prácticamente todo el cinturón maicero norteamericano. Producto de las lluvias, el retraso en el nivel de siembra de maíz es el mayor de la historia para el país. El último reporte del Departamento de Agricutura de Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés), mostró el lunes 3 de este mes un avance de siembra del 67 % a nivel nacional, lo que significa algo mas de 12 millones de hectáreas sin por sembrarse. En mayo del 2013 los productores americanos nos demostraron la capacidad de siembra que tienen, pudiendo sembrar unas 17 millones de hectáreas en solo una semana. Pero este 2019 no parece correr con la misma suerte y ya a esta altura se estima que los niveles de Prevent Plant llegarían a valores nunca antes visto.PUBLICIDAD
El reporte de Prevent Plant de los últimos 10 años para maíz muestra un promedio de 720 mil hectáreas, lo que representa aproximadamente un 2% del área total de siembra cada año. El año 2013 marcó el pico, donde por circunstancias similares a las de esta campaña se dejaron de sembrar casi 1 millón y medio de hectáreas, un 3.8% del área de siembra de ese año. Sin embrago, durante las últimas 3 campañas los valores han caído muy fuerte ubicándose muy por debajo del promedio en valores alrededor de las 400 mil hectáreas. Para esta compaña ya se está hablando que unas 3 a 4 millones de hectáreas pueden no llegar a sembrarse, lo que representa un 3,2% a 4,3% de la intención de siembra proyectada por el USDA en febrero durante el Outlook.
El rinde proyectado por el USDA de 11 toneladas por hectárea también será imposible de lograr. Un alto porcentaje de las siembras se realizó tarde forzando al productor a tener que optar por híbridos de ciclo más corto, los cuales parten con un menor potencial. Sumado a eso, muchos lotes están sufriendo problemas de emergencia y el nivel de resiembras es también muy alto. Habrá que esperar a los primeros reportes de estado de cultivo y ver que pasa con el clima a mediados de Julio, período en el cual el maíz estará definiendo rinde pero ya analistas marcan que la caída puede rondar del 5% al 8% de mermas.
Producto de esta caída en el área de siembra y la disminución de rinde que se espera a nivel país, queda claro que no se podrá cumplir con la meta de 365 millones de toneladas de producción de maíz planteados por el USDA en su Outlook. Esto ya está generando un impacto importante en el mercado de Chicago, donde el maíz subió un 20% en las últimas 2 semanas y parece que esto recién empieza.
Las aguas del río Iowa inundaron completamente la población de Oakville, Iowa, (EEUU) y afectaron las siembras de maíz y soja en muchos campos aledaños. EFE/ STEVE POPE
La soja esta sufriendo los mismos problemas que el maíz. El retraso en la siembra, según el informe del pasado lunes, es muy marcado en comparación al promedio de los últimos 5 años (39% Vs. 79%). A pesar de que resta camino por recorrer, se estima que los niveles de Prevent Plant para este cultivo también serán muy superiores a los reportados durante las últimas 3 campañas donde esos valores se ubicaron alrededor de las 125 mil hectáreas. Es muy difícil estimar cual será la superficie final de soja sembrada este año porque hay muchas hectáreas de maíz que se están pasando a soja. Lo que si se puede presumir es que el rinde de 3,3 toneladas por hectárea proyectados por el USDA será también muy difícil de lograr.
En los últimos días, el gobierno de Trump anunció que volverán a ofrecer ayuda económica a los productores bajo el programa “Market Facilitation Program” (MFP), el cual fue creado para solventar los problemas causados por la guerra comercial entre USA y China, y que le costó al país alrededor de 12 mil millones de dólares la campaña pasada. La idea del anuncio fue llevar algo de tranquilidad al productor e incentivarlo a seguir sembrando ya que las hectáreas que no se siembren no recibirán ningún subsidio. Sin embargo, parece ser que no han logrado el objetivo. Restan por conocerse los detalles del MFP 2.0 pero ya se estima que le podría llegar a costar al país unos 16 mil millones de dólares.
Existe un viejo dicho: “rain makes grain” (lluvia hace grano). Sin lugar a dudas, este 2019 no será así y puede llegar a ser la campaña que cambie la tendencia en el precio de los granos para los próximos años. Si esto sucediera, ojalá que Argentina lo pueda aprovechar.
* El autor es Ingeniero Agrónomo, residente en Arkansas, Estados Unidos. Las opiniones expresadas son a título personal.
Fuente: clarin