Con el fin de fortalecer la inocuidad de los productos alimenticios que llegan al consumidor, cazadores y acopiadores de liebre europea recibieron una capacitación estatal sobre los cuidados en la seguridad e higiene del producto al desempeñar su actividad. En la Jornada además, se resaltó la importancia de la conservación de la fauna silvestre.
El curso – organizado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) junto a la Secretaría Académica de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de La Pampa (UNLPam)y la Dirección de Recursos Naturales del Ministerio de la Producción de la Provincia – se desarrolló en base a la normativa vigente a nivel nacional y europeo sobre los requisitos higiénico – sanitarios exigidos para la caza comercial de liebre europea y su acopio hasta llegar a frigorífico.
El encuentro, coordinado por la Cátedra de Bromatología y Tecnología de los Alimentos, también puso el acento en la importancia de la conservación de la fauna silvestre. Allí el equipo de trabajo del área de Inocuidad del Centro Regional Pampeano del Senasa, expuso diferentes puntos vinculados tema.
Durante su desarrollo se informó a cazadores comerciales y acopiadores sobre las enfermedades de la liebre – Tularemia, Enfermedad Hemorrágica y Mixomatosis de denuncia obligatoria – y las condiciones del traslado, el acopio y todo el proceso hasta llegar al frigorífico. De esta forma se puede registrar la trazabilidad desde el campo hasta que la carne llega al consumidor. “Cada paso de esta cadena alimentaria tiene verificación del Senasa” aseguró Belén Schiaffino, jefe de servicio del Senasa en el frigorífico Patagonia Meat.
“Para nosotros es muy importante desarrollar este tipo de encuentros, ya que junto con las diferentes instituciones organizadoras, se pudieron brindar las herramientas necesarias a los diferentes eslabones que componen esta cadena productiva a fin de lograr un aprovechamiento sustentable de este recursos faunístico y a su vez brindar un alimento seguro para los consumidores”, afirmó la supervisora del Centro Regional Pampeano del Senasa, Romina Jauregui, quien también disertó en el curso.
Los disertantes recordaron además que, si bien Recursos Naturales y el Senasa realizan los controles epidemiológicos en los animales silvestres, el cazador debe estar capacitado pare reconocer síntomas en las liebres. Lo mismo que quien recepciona las piezas en el frigorífico.
Los agentes del Senasa también describieron las características de la liebre y su comportamiento, su correcta manipulación y transporte, control post mortem y acopio adecuado y detallaron los requisitos para la habilitación establecimientos acopiadores y los documentos oficiales de control.
El encuentro se enmarcó en la reglamentación vigente –Reglamento CE Nº 853/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo y Circular Nº 4144 de Senasa– que establecen la obligatoriedad, para realizar la caza comercial, de contar con una credencial que exprese que fue capacitado sobre cuestiones vinculadas a la seguridad e higiene.
La Unión Europea es el principal destino de exportación de la liebre europea desde la Argentina.
