El negocio del engorde de terneros a corral (feedlot) atraviesa un momento de rentabilidades ajustadas que se reflejan en números bajos en cuanto a la ocupación, que alcanza a 61% y representa una caída del 13% en relación al mismo período de 2018.
En un informe, la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) apuntó que los precios actuales permiten tener un resultado positivo pero que los quebrantos del año pasado derivaron en una descapitalización de las empresas que siguen en la actividad; a esto se le suma que las altas tasas de financiamiento impiden el acceso a créditos, e influye en la compra de insumos.
Cristian Ormazábal, vocal de la Cámara y propietario del establecimiento Anajor, en Lincoln, consideró que la situación “ha mejorado” respecto de las pérdidas que sufrieron al cierre del año pasado tras la devaluación y la suba de los costos, gracias a la actualización de precios de la hacienda que hubo entre enero y febrero “permitió licuar algunas deudas”.
“Pero hoy vendiendo los animales a precios actualizados, tanto de la invernada como del gordo, nos da una rentabilidad de moderada a baja. Por lo menos no perdemos. Si esto se llega a estabilizar en el año, es algo que seria muy positivo para el sector. Con eso estoy contento”, dijo a NAP.
En relación a la rentabilidad precisó que “hoy el margen bruto es de 1.500 pesos en categorías livianas”.
Ormazábal maneja una empresa de 4.500 animales (60 % propio y el resto hotelería) y el año pasado perdió 15% del stock de hacienda, debido a la necesidad de “afrontar todos los compromisos de pago”. En las estadísticas de la CAF, el ajuste en “capital de trabajo” de los feedlots asociados fue entre 15% y 20%.
La situación del mercado, con la fuerte caída del consumo interno de carne vacuna, no ayuda a las empresas. “Hoy, por las categorías livianas de hasta 320-33 kilos hay puja de precio hasta la primera quincena de mes; en la segunda, es muy difícil colocarlas”.
La apuesta del sector es a la apertura de más mercados de exportación. “Que se consolide Estados Unidos, México y Canadá; que China importe cortes con hueso y que se concrete lo de Japón”.
El feedlot de Ormazábal tiene habilitación para exportar a la Unión Europea dentro del beneficio de la cuota 481 -con menores aranceles-. Sin embargo, analizó que ese negocio “hoy no tiene el precio que pretendemos y muchas veces es mejor vender a los supermercados”.