La ley de emergencia económica permite al Poder Ejecutivo fijar retenciones del 33% para la soja
El consultor y ex Secretario de Agregado de Valor de la Nación, Néstor Roulet, realizó un estudio sobre cómo se repartirán los dólares de una hectárea de soja de la presente campaña, a partir de la sanción de la Ley de Emergencia Económica que otorga facultades al gobierno de aumentar las retenciones de la oleaginosa al 33%.
Según las estimaciones de Roulet, en la presente campaña de soja la producción tendrá una pérdida en el resultado final de alrededor de USD 32 por hectárea. Al mismo tiempo,el Estado se llevará a través de diversos tributos USD 654, lo que significa el 53,41% de los ingresos brutos de dólares por cada hectárea de la oleaginosa.
En el caso del productor, se llega a esa cifra de pérdida a partir de que el ingreso de una hectárea de soja es de USD 1.225. Al descontarse las retenciones y los gastos de puerto, ese ingreso se reduce a USD 798. Si a eso se le descuentan los gastos de producción, que son USD 580,28, y el costo impositivo de otros tributos, que llega a USD 250,11, el número final para el ingreso del productor termina siendo una pérdida de USD 32 por hectárea.
Esto refuerza la tesis de que el gobierno nunca debe modificar las variables luego de que el productor hizo la siembra de un cultivo, ya que partiendo de un resultado positivo al momento de realizar la inversión hoy se encuentra que pierde dinero (Roulet)
De acuerdo a lo que expresó el consultor, “esto se debe al efecto distorsivo del tributo más importante que son las retenciones, ya que se calculan directamente del ingreso inicial actuando como un impuesto directo a las ventas, sin tener en cuenta las variables productivas ni la rentabilidad”. Las modificaciones han provocado protestas de los productores en distintos puntos del país.
Ahora bien, si este mismo ejercicio se hubiera realizado con las condiciones de hace un mes atrás, con retenciones del 24,7% y una alícuota de Bienes Personales del 0,75% del valor del bien (en la actualidad es de 1,25%), el productor de soja tendría un margen positivo de USD 119 dólares.
Cambio de reglas
Para Néstor Roulet, “esto refuerza la tesis de que el gobierno nunca debe modificar las variables luego de que el productor hizo la siembra de un cultivo, ya que partiendo de un resultado positivo al momento de realizar la inversión hoy se encuentra que pierde dinero”.
El análisis del consultor se realizó en base a un productor que siembra soja en campo propio, de 500 hectáreas, a una distancia de 280 kilómetros al puerto, y con una producción total de la oleaginosa en el presente ciclo de 55 millones de toneladas, con un rendimiento promedio de 3,5 toneladas por hectárea.
En base a la estimación total de producción de soja, Roulet calcula que el Estado podrá recaudar más de USD 10.280 millones de los USD 19.250 millones que ingresarán al país por el complejo sojero, y con un sector de la producción que tendrá una pérdida de USD 623 millones, ya que influirá el aumento de las retenciones que con el nuevo gobierno pasó del 24,7% al 33%, es decir con 8,3 puntos porcentuales de incremento.