El expresidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU) y quien sería el próximo presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Fernando Mattos, dijo a Rurales El País que la ganadería en Uruguay cierra un año “muy especial” debido a varias condicionantes que han determinado que las empresas “puedan revertir un poco la tendencia en cuanto al desempeño del negocio”.
La mejora del sector responde a que “se alinearon los principales factores: el clima, no tener problemas sanitarios importantes, una mejora parcial de la competitividad por la corrección cambiaria y precios excepcionales que desde que estamos en la ganadería no hemos visto desde el punto de vista del valor nominal”, explicó.
Mattos aseguró que “todas las categorías valen” y “hay una demanda muy importante”, tanto en la cría como el ganado gordo terminado, sin olvidar la realidad del mercado internacional que está marcada por la “fuerte tracción que ejerce China a raíz de los efectos de la fiebre porcina, que implica una demanda de toda la carne disponible del mundo y seguramente no se va a corregir en el corto plazo”.
En ese sentido, afirmó que los altos valores de la hacienda se deben “a la intensa demanda del mercado internacional y a la escasez interna de categorías prontas para faena que se encuentra 25% por debajo de lo que es el registro de los últimos años, fruto de la exportación de ganado en pie”.
Sin embargo, Mattos destacó como positivo que la máquina producción “está intacta”. Y agregó: “El rodeo de cría se mantiene, hay un volumen importante de vacas y evidentemente hay una motivación general, en función de los precios y las perspectivas, para que los criadores apuesten a la máxima eficiencia posible y superar los índices históricos de procreos, que han sido bastante magros y han determinado que no haya un abastecimiento suficiente para atender la demanda interna de la industria y el mercado internacional de exportación en pie”.
Aseguró que “las perspectivas para la ganadería de carne son excelentes”, lo que “ofrece un lugar para la exportación de carne y de ganado en pie”. Mattos dijo que el mercado mundial “puede tener algo de coyuntura”, pero “se está observando un cambio estructural en la demanda de carne que da condiciones para apostar en el negocio”.
Por último, Mattos se manifestó sobre la situación de la industria frigorífica en Uruguay, quien dijo que “preocupa”, porque “si la industria procesa muchos años sin que cierren los números, en función de la fuerte alza de la materia que hace más del 70% del costo de producción, sumado el costo país; no resulta sano”.
Y explicó que los productores y las industrias “somos interdependientes”, por tanto “necesitamos una industria sana”; pero “tampoco sirve que la industria mediana tenga problemas, porque los grandes grupos empresariales pueden recibir respaldos financieros y pueden licuar los costos, pero en las empresas pequeñas y medianas se hace difícil y no es bueno avanzar en un proceso de concentración de la demanda”.
FUENTE: El País