Las exportaciones de carnes rojas (vacuna, cerdo y pollo) alcanzarían 1.140.000 toneladas en 2019, de acuerdo con un informe de coyuntura realizada por Farias Consultores.
“Prácticamente se triplicaron respecto a las 430.000 toneladas exportadas en 2016. Se exportarían 850.000 toneladas de carne vacuna, 262.000 toneladas de carne aviar y 27.500 toneladas de carne porcina, con aumentos del 51, 36 y 18 por ciento respectivamente”, sostiene el informe elaborado por el economista Ramiro Farías.
La cifra representa un récord para el comercio de carne argentina
Mientras las ventas al exterior tuvieron un desempeño creciente durante el presente año, el consumo interno cae 3,5 por ciento frente a 2018. Dentro de esta merma, la carne bovina es la más perjudicada con una baja del 10 por ciento interanual.
En este nuevo escenario, el consumo nacional per cápita para todas las carnes rojas pasó d 115 a 109 kilos por habitante al año.
“Si bien este registro es el más bajo de los últimos seis años, es necesario destacar que Argentina posee uno de los índices de consumo per cápita de carnes rojas más elevados a nivel mundial”, precisa el informe de la consultora.
Carne vacuna
En carne vacuna, 2019 finalizaría con una producción de 3,1 millones de toneladas, es decir, un leve incremento de 1,1 por ciento respecto al año previo. En contraste, el consumo interno sufre una fuerte retracción del 10 por ciento (245.000 toneladas menos), ubicándose en 2,28 millones de toneladas.
El factor que compensa esta caída fue el aumento de exportaciones, que alcanzaría las 850.000 toneladas, implicando un salto de 51 por ciento frente al año 2018.
“Es necesario tener presente que estos resultados se lograron con una tasa de extracción (porcentaje de faena de hembras) cercano al 48,5 por ciento, lo cual puede estar indicando el inicio de una fase de liquidación de existencias, agravado por la aceptación que posee la categoría vacas en la demanda de China”, observa el informe.
Según la consultora, son valores que no se registraban desde los años 2008 y 2009 como respuesta a la política de ROE y retenciones aplicada por el gobierno de ese momento y a una sequía histórica, que derivaron en una caída del stock ganadero en torno a las 10 millones de cabezas.
Aviar y porcina
En carne aviar, según el informe, la producción, consumo y exportaciones aumentarían respecto al año previo. “Esto es posible dado que la producción sería de 2,2 millones de toneladas con un aumento de siete por ciento, mientras que el aumento del consumo es del 4 por ciento”, precisa.
En cuanto a las exportaciones, los envíos subirían 36 por ciento (un aumento interanual de 70.000 toneladas) para llegar hasta 262.000 toneladas.
Los indicadores del sector cárnico porcino se mantienen prácticamente sin cambios respecto a 2018, con una producción que cerraría en 627 mil toneladas frente a 620 mil del año previo, y un consumo estancado en 660 mil toneladas, desagrega el informe.
En este caso las variaciones se dan en las importaciones que caen 19 por ciento pasando de 44.600 toneladas a 36.300 toneladas y un aumento de exportaciones en el orden del 18 por ciento, pasando de 23.200 a 27.500 toneladas.