En noviembre la faena argentina totalizó 1,2 millones de cabezas, 7% menos que en octubre y 10% más interanual. Si se ajustan estos valores por los días hábiles de cada mes, se aprecia que hubo un aumento de 7% con respecto al mes anterior y 15% frente a un año atrás.
La participación de las hembras fue de 47%, un punto más que en octubre pero 0,6 menos que hace un año.
Evolución del ciclo ganadero
Como suele suceder con el análisis de los ciclos ganaderos, las distintas variables no siempre están alineadas.
Si se toma la serie de 12 meses móviles, se aprecia que desde junio, los cambios interanuales están creciendo suavemente. Ese mes se había llegado a un equilibrio con el año previo, es decir sin cambios en el número de animales faenados, resultado de una caída del 6% en los machos y de un incremento del 7% en las hembras. En estos cinco meses transcurridos, tales comparaciones pasaron a -3 para los primeros y +9 para las segundas, con un +3 para el rodeo total. Es decir, la faena se viene deslizando hacia arriba gradualmente.
Al analizar las series de trimestres móviles y de meses individuales, por separado, este cambio reciente registra un ritmo más acelerado. Tanto la faena total, como la de cada sexo, muestra un aumento en el eje de 10% interanual, en ambas series. Pero esa coincidencia viene de la mano de un mayor crecimiento de los machos y de menores tasas de aumento para hembras.
Si bien la evolución de las variables pertinentes no tiene una fácil lectura en el presente, como para predecir su evolución de corto plazo, parecería que los signos que empezó a mostrar en julio se están consolidando y vamos a mayores niveles de faena, aunque de forma muy pausada.