“Hasta fin de año la carne no va a subir. El fuerte reacomodamiento de precios que nosotros prevemos se va a dar entre enero y febrero y allí sí, puede llegar al 40% en total”, dijo el titular de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas en diálogo con Radio AM930 Villa María, al tiempo que aclaró que “el valor que tiene hoy la carne ya contiene parte de ese 40% de aumento que nosotros anunciamos en octubre, por las subas en el orden del 10% que hubo entre ese mes y noviembre, lo que computamos como parte de este reacomodamiento”. De esta manera, las proyecciones de FIFRA rondarían una suba faltante del 30% aproximadamente, que se daría entre los meses de enero y febrero de 2020, segun sus proyecciones.
En cuanto a las razones de este aumento, Urcía explicó que “el 70% de las categorías de abastecimiento del consumo son novillitas y vaquillonas que son terminados en corrales de encierre. Ese corral de encierre hoy es deficitario producto del precio de la invernada y producto del alimento que se les da a esos animales. Se están perdiendo entre $2000 y $2500 pesos por animal terminado luego de 120 días de un encierre a corral. Esa situación deficitaria hace que los egresos, las salidas de los animales, no son reemplazados por la misma cantidad de ingresos, entonces esto va a provocar una disminución de ofertas el año próximo que va a llevar a ese reacomodamiento de precio”.
Por otra parte, desde la Cámara de Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), destacaron como “insólitas” las proyecciones de fuertes aumentos que se vienen realizando para la carne. “No hay para nosotros fundamentos económicos que sustenten estas subas en los próximos días, basados en la pérdida de poder adquisitivo del salario del último año y, sin ninguna recomposición salarial de importancia, a la vista. Por este motivo el público no va a convalidar el aumento de precios pronosticados”, subrayaron.
Por su parte, Urcía brindó más fundamentos por lo que entienden, desde FIFRA, que habrá un fuerte reacomodamiento: “La carne tiene esa particularidad: no copia la devaluación de manera inmediata sino que lo hace entre 4 y 6 meses después, y a niveles mayoristas no tiene aumentos periódicos. Tiene aumentos significativos una sola vez, como pasó este año entre enero y febrero que subió casi un 30%. Luego a nivel mayorista la media res de marzo a octubre se mantuvo constante, incluso en septiembre”.