FRIGORÍFICOS. Se redujo la faena de novillitos y de vaquillonas. (LA VOZ/Archivo) Ignacio Iriarte
Muy firme el mercado para la hacienda liviana de consumo, que ya acumula una suba del 20 por ciento desde noviembre pasado.
Las exportaciones de enero habrían sido todavía muy importantes, lo que indicaría que el redireccionamiento hacia el mercado interno del enorme volumen de carne que hasta hace poco se enviaba a China, todavía no se ha efectivizado totalmente.
Así, las exportaciones irán cayendo mes a mes, hasta que se resuelva la crisis china, e irán aumentando en consecuencia los volúmenes librados al mercado doméstico, que hasta ahora está respondiendo muy bien.
A diferencia de otros países, donde como consecuencia de la crisis china han caído los precios de la hacienda, en Argentina sube el valor del ganado, al coincidir esta caída de la demanda externa con la reducción estacional de la oferta del feedlot.
Faena
Un análisis de la faena clasificada según dentición, que publica el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca desde abril del año pasado, permite observar que la suba del precio del ganado liviano de consumo de las últimas semanas ha coincidido con una significativa caída, con respecto a diciembre, de la faena de novillitos de dos dientes (7,4 por ciento) y de vaquillonas de dos dientes (10 por ciento). También cayó la faena de novillitos de cuatro dientes (11 por ciento).
Esta caída en la oferta de ganado liviano –en su mayor parte de feedlot– se da en enero, con muchos días hábiles; y en relación a diciembre, un mes “corto” en el que las faenas y la comercialización estuvieron afectados por las fiestas de fin de año.
En los últimos siete años, en tres oportunidades el precio nominal del novillo en marzo fue inferior al de febrero, y en cuatro oportunidades subió, pero de manera muy moderada.
En ese período, la diferencia de precios corrientes entre febrero y marzo es sólo del 0,4 por ciento. Entre 2013 y 2019, los precios corrientes del novillo en abril se ubican 1,8 por ciento por encima de los de marzo; y en mayo se posicionan 1,5 por ciento por encima de abril.
En resumen: el precio del novillo en Liniers, en valores corrientes, en el período 2013-2019, sube un 11 por ciento en enero, para estabilizarse luego en los meses posteriores, o con aumentos poco significativos y en la mayoría de los casos por debajo de la inflación.
Considerando la estacionalidad de la oferta de terneros, y tomando un promedio enero-diciembre igual a 100, para el período 2016-2019 se observa que en enero el índice se ubica en 62, para ascender a 129 en marzo, 152 en abril y tocar un máximo anual de 172 en mayo.
De allí empieza a caer: 134 en junio, 100 en julio, 95 en agosto, 88 en septiembre, 67 en octubre, para tocar el mínimo anual de oferta en noviembre, con un índice 51.