El muestreador sirve para la toma de una muestra de alfalfa, que luego es enviada a un laboratorio y así obtener los datos químicos necesarios para determinar la calidad del forraje.
Resulta de gran utilidad en lotes de megafardos, en los que no queremos resignar la calidad pero donde se volvería inviable tomar una muestra fardo por fardo. En este sentido, desde el Inta Manfredi se recomienda definir un patrón de muestreo al azar para partidas de hasta 100 toneladas. “Se deberán muestrear 20 unidades ya sea fardos, megafardos o rollos. Con las 20 submuestras se deberá generar una muestra compuesta de entre 250 y 350 gramos”.
Asimismo, es importante identificar las partidas durante la confección en el lote, marcar el comienzo y el final de cada una.
Otros puntos a tener en cuenta
Al enviar las muestras de alfalfa a laboratorio para análisis, es importante cuidar que no reciban luz del sol.
También se recomienda que el muestreo se realice: lo más cerca del momento de la venta de los megafardos o bien antes del suministro de la ración a los animales.
En cuanto al sistema de muestreo, para poder garantizara la fiabilidad de los datos, se debe realizar al para partidas de hasta 100 toneladas. Por ejemplo, tomando 20 unidades, y de cada una de ellas, generar una muestra compuesta de entre 250 y 350 gramos. También debemos ser honestos en cuanto al muestreo, sin dejar de lado aquellos fardos que no “lucen tan bien”, por ejemplo por el color.
Para realizar el muestreo, se puede proceder del siguiente modo: se caminan 15 pasos y se toma la muestra, luego 20 pasos y se repite la operación, luego 5 pasos y tomar de nuevo la muestra, luego 10 y así repetir la toma, siempre alrededor de la estiba.
También se debe identificar cada muestra, en lo posible con dos rótulos: uno entre las bolsas y otro en el exterior.
Qué debe evitarse
Por otro lado, también deben
evitarse las tomas manuales o “de puñado”. Tampoco se aconsejan las
sondas abiertas tipo barreno por la pérdida de material fino, que altera
también la representatividad.
Y por último, tampoco debe tomarse un muestreo desde los bordes o perímetros, sino tratando de ingresar al fardo desde una inclinación de 45°. En el caso de rollos, se recomienda hacerlo en 90°, hacia el centro del rollo.