Las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) en el marco de producción de hortalizas frescas, son la forma que tenemos para obtener alimentos inocuos y saludables, cuidando el suelo, el aire, el agua, el ambiente y protegiendo la seguridad y salud de todas las personas que trabajan en la huerta.
¿Qué es la inocuidad de alimentos vegetales?
Es la garantía de que los alimentos no causarán daño al consumirlos.
Las BPA nos ayudarán a prevenir, reducir y/o controlar los peligros de contaminación de los alimentos, del medio ambiente y de los huerteros. Algunas recomendaciones son:
– Cuando elijamos el sitio de producción, debemos evitar los lugares con fuentes de contaminación como por ejemplo depósitos de residuos, cursos de agua de origen desconocido y criaderos de animales cercanos.
– Hacer una buena elección del material de propagación, ya sea la semilla u otros órganos de propagación como tubérculos, plántulas, esquejes o injertos.
– Para el manejo del suelo, hay que tener en cuenta que es un recurso no renovable y es uno de los factores más importantes en la producción de hortalizas, por lo tanto debemos cuidarlo a lo largo de los años: mantenerlo siempre cubierto y planificar las rotaciones y asociaciones que vamos a sembrar o plantar durante el año.
Sabías que:
Nuestro suelo tiene vida y allí se desarrolla la actividad de microorganismos y ésta será mayor o menor en función del manejo que hagamos de aspectos como: fertilización, laboreo, incorporación de abonos orgánicos, riego, etc.
– El uso de fertilizantes, enmiendas y abonos
Las enmiendas, a diferencia de los fertilizantes y los abonos, modifican alguna característica del suelo que puede ser física, química o biológica.
Los fertilizantes aportan nutrientes a las plantas y los abonos orgánicos además de aportar nutrientes a las plantas, modifican la estructura física, química y biológica de los suelos, y permiten una mejor retención de la humedad. Son grandes aliados de los suelos porque los protegen de la erosión y regulan su temperatura y humedad. Los abonos orgánicos deben estar previamente compostados antes de utilizarlos.
Una mala práctica en el uso de estos insumos puede provocar contaminación al medio ambiente, al producto que vayamos a cosechar e incluso al trabajador que la lleve adelante. Siempre será una buena práctica informarse, asesorarse y llevar adelante todas las recomendaciones.
– El Agua interviene en todos los procesos de la producción primaria e incluso en el acondicionamiento de las hortalizas. Debemos hacer un uso eficiente y racional de la misma. Se trata de un insumo que puede convertirse en fuente de contaminación, es importante identificar la fuente de agua y hacer análisis periódicos. Si el agua es almacenada, esto debe hacerse en tanques y en adecuadas condiciones.
– Los Productos fitosanitarios son insumos muy utilizados en la producción de sistemas intensivos, sin embargo, su intervención será cada vez menor en la medida que apliquemos los conceptos de BPA, por ejemplo si aumentamos las acciones para prevenir y evitar plagas o enfermedades, mediante el Manejo Integrado de Plagas, que es el conjunto de medidas que tomaremos ante la presencia de plagas o enfermedades (desde medidas preventivas, métodos de observación y monitoreo, hasta los métodos de control y seguimiento).
Como se trata de productos peligrosos, se deberán extremar las medidas para guardarlos y almacenarlos. Los lugares destinados al depósito deberán estar lejos de las viviendas, corrales de animales, fuentes de calor y fuentes de agua. El personal deberá estar capacitado y utilizar elementos de protección.
Los envases vacíos deberán ser lavados. Para ello, se recomienda la utilización de la técnica del triple lavado.
– Es aconsejable cuidar la Higiene y Manipulación en las etapas de cosecha, acondicionamiento y empaque en el predio. Es clave el lavado adecuado de las manos de todos los trabajadores con agua potable. Mantener la calidad de las hortalizas y su sanidad durante la cosecha y durante el proceso de almacenamiento.
– Acerca de los Animales en el predio, el principal riesgo de su presencia es que pueden transmitir enfermedades, tanto al trabajador del establecimiento que toma contacto directo con los animales o sus desechos, como al consumidor de los alimentos producidos en el predio. Además, las BPA promueven el bienestar animal, por ello debemos proveer a todos los animales del predio una buena disponibilidad de agua, condiciones de sombra y espacio, alimento suficiente y un programa de sanidad adecuado.
Entre todos podemos contribuir, desde nuestro lugar, para tener ambientes más cuidados y protegidos, mejor calidad y cantidad de alimentos para nuestras poblaciones y más trabajadores seguros. Esto nos permitirá tener un mejor planeta.Para más información:
Daiana Huespe