Para la Ing. Agr. Patricia Menchón, docente de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Mar del Plata – Unidad Integrada Balcarce, es posible aumentar la productividad de los rodeos de cría ya que “sólo el 60% de las vacas desteta un ternero por año”. Según la profesional, esto es posible a partir de la aplicación de tecnologías de proceso que den más eficiencia al uso de los recursos ya disponibles en el sistema productivo y, consecuentemente, mejorar los índices reproductivos de preñez, parición y destete.
“Una de las estrategias, consiste en lograr el acople de un período de máximo requerimiento, como es el servicio, con la máxima oferta forrajera” comentó Menchón, y continuó “ello dependerá de cada sistema, podrá ser una primavera climática, o entrado el verano en aquellos sistemas donde hay mayor predominio del campo natural”.
Asimismo, la docente consideró sumamente importante la presencia del veterinario para la revisión de los toros previa al servicio y después del mismo. No sólo con el propósito de controlar enfermedades venéreas y reproductivas, sino para identificar si existen animales cuya capacidad reproductiva pueda estar disminuida por alguna razón.
Por otro lado señaló que el tacto rectal resulta otra herramienta de manejo indispensable, ya que brinda información sobre el estado fisiológico de las vacas. Esta información permite ordenar el rodeo, para asignar los recursos necesarios a cada categoría de acuerdo a sus requerimientos.
“La elección del momento del destete es otra decisión importante a tomar”, enfatizó la técnica, y explicó, “al destetar, la vaca reduce los requerimientos de la lactancia a, prácticamente, niveles de mantenimiento. De esta manera puede recuperar su estado corporal para afrontar el próximo ciclo productivo”.
Menchón además aconseja planificar la alimentación antes y después del parto a fin de garantizar altos índices de preñez en el servicio siguiente. “En una escala del 1 al 5, se espera que la vaca esté pariendo en una condición corporal de 3. En aquella escala que es del 1 al 9, en un valor cercano al 5 de condición corporal”.
Otro factor a tener en cuenta, explicó la docente, son los recursos forrajeros. “La aplicación de tecnologías de insumos y de procesos, tales como la implementación de fertilizaciones estratégicas, la incorporación de pasturas y verdeos de invierno y/o verano, permiten modificar la oferta forrajera. Es importante hacer un uso más eficiente de ella a través de las buenas prácticas de manejo. De este modo, se puede lograr un impacto favorable en los niveles de productividad a través de la condición corporal de los vientres y la carga animal”.
Menchón indicó que “es muy importante la capacitación permanente del personal de campo que son quienes toman día a día las decisiones en los sistemas de cría”, para continuar, “tampoco debe descuidarse el estado de las instalaciones en los sistemas de cría bovina ya que, un adecuado mantenimiento de los alambrados permite organizar apotreramientos de acuerdo a las aguadas disponibles a fin de hacer un uso eficiente de los recursos forrajeros. La manga debe estar en condiciones para la realización del raspaje de toros y tacto de los vientres”.
La aplicación complementaria de todas estas estrategias, con vistas a mejorar la productividad de los rodeos de cría y el aumento de la producción de carne del país, serán desarrolladas en la muestra La Nación Ganadera 2017, del 20 al 23 de septiembre en la reserva 7 del INTA Balcarce, kilómetro 70 de la ruta Nacional 226.