La cantidad de sembradoras John Deere ingresadas al mercado argentino en lo que va del presente año supera al volumen exportado en el mismo período por todas las firmas argentinas juntas.
En los primeros ocho meses de 2017 se declararon importaciones argentinas de 72 sembradoras John Deere -provenientes de EE.UU. y México- a un valor promedio de 161.800 dólares.
Las sembradoras que ingresan al mercado argentino deben abonar un derecho de importación del 14%, al cual, para llegar al valor final, se adicionan los impuestos, costos logísticos y el margen de utilidad del distribuidor.
Los últimos modelos ingresados por la filial de la compañía estadounidense son John Deere 1745 a un valor de 138.400 dólares. Se trata de una sembradora para granos gruesos que puede configurarse en 18 surcos de 52,5 centímetros, 20 de 45 centímetros o 24 de 38 centímetros.
En lo que respecta a las exportaciones de sembradoras argentinas, en enero-agosto de 2017 se declararon colocaciones de 67 equipos a un valor FOB promedio de 66.800 dólares.
Entre los últimos modelos declarados se incluyen Tedeschi para granos gruesos de 16 surcos de 52,5 centímetros a un valor de 65.856 dólares, Apache 27.000 a 88.850 dólares, Agrometal TXN Mega 16/52 a 101.243 dólares, SúperWalter W 630 3P a 39.900 dólares, BTI Agri RB 6000 a 94.500 dólares y Gherardi G/600 a 136.616 dólares.
La sobreapreciación del peso argentino -producto de un tipo de cambio nominal bajo combinado con alta inflación- además de abaratar la importación de tecnología, incentiva la colocación de bienes en el mercado interno, dado que los consumidores locales, por efecto del retraso cambiario, son en términos relativos mejores clientes que los compradores externos (porque pagan caro en dólares sin los costos ni las complicaciones que se deben afrontar en una operación de comercio exterior).