La esquila desmaneada, que se practica sin atarle las miembros a las ovejas, es una técnica que contempla el bienestar de los animales, mejora el posterior tratamiento de la lana y resulta en vellones más atractivos para la industria. Esto favorece a la obtención de mejores precios de venta.
Por esta razón, la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba) llevó adelante un nuevo Curso de Esquila y Acondicionamiento de Lana en la localidad bonaerense de San Pedro, en conjunto con el programa Prolana y la Facultad de Ciencias Veterinarias (UBA) con el objetivo de capacitar en esta metodología a productores ovinos y a estudiantes locales, y contribuir a la mejora de esta actividad productiva.
“En la esquila desmaneada no se necesita atar a la oveja ni usar la fuerza, simplemente agarrar bien al animal sentado, usando ciertas posiciones para inmovilizarlo”, afirmó Diego Álvarez Ugarte, Jefe de Trabajos Prácticos de la Cátedra de Ovinotecnia, y añadió: “Es una alternativa menos estresante que la tradicional maneada (con nudos). Se trata más adecuadamente a las ovejas y se logra una lana de mejor calidad. Además, tiene beneficios al realizarla en pre-parto”.
En este sentido, Ana Frey, Profesora Asociada de la misma cátedra, destacó que durante el curso se realizó la esquila desmaneada en pre-parto y se difundieron sus ventajas sobre la tradicional post-parto.
“En principio, no hay que arrear a las ovejas con sus corderos al pie. También tiene ventajas fisiológicas para el animal en gestación: la oveja esquilada consume más alimento para mantener la temperatura corporal, y como el destino energético prioritario es el feto, el cordero nacerá con mayor peso. Esto mejora la supervivencia en ese punto crítico de su vida”.
Tradiciones ovinas
Álvarez Ugarte comentó que las bondades de la esquila desmaneada se refuerzan con la prolijidad al pasar las tijeras de esquila. “De esta manera, al cuidar al animal y al producto, se puede obtener un vellón sin dobles cortes y más resistente. Esto es fundamental para el correcto procesamiento industrial y para que los productores consigan mejores precios de venta”.
Diego explicó que el sistema desmaneado favorece la calidad final de la lana. “Dado que el vellón mantiene una buena cohesión, al agarrarlo y tirarlo al vuelo se desprenden los recortes imperfectos (dobles cortes). Además, se retiran los puntos de sudor y las puntas amarillas teñidas por heces y orina. Si las fibras están pigmentadas, surgen problemas durante el teñido e industrialización posterior”.
“Si bien esta tecnología llegó a la Argentina en la década del ‘70, queremos difundirla hacia el territorio para mejorar las condiciones productivas y laborales de los trabajadores. En la provincia de Buenos Aires, la esquila con la oveja maneada (con las patas y las manos atadas) es muy frecuente. Sin embargo, puede perjudicar tanto la salud del animal como la calidad de la lana”, aclaró Ana Frey.
Multiplicar conocimientos
El Curso de Esquila y Acondicionamiento de Lana se dictó en la Unidad Demostrativa de Producción Ovina de la Fauba, en el Partido de San Pedro (Buenos Aires). La Unidad posee 26 hectáreas y 100 ovejas lecheras, y se distingue por combinar la esquila desmaneada y pre-parto con actividades tamberas ovinas. “De esta manera, no sólo se logra un mayor rinde al lavado y resistencia a la tracción, sino que al momento del parto y al ordeñe, la oveja llega esquilada y con la zona de la ubre despejada e higienizada”, subrayó la docente.
Álvarez Ugarte, quien también es Coordinador de la Udpo, resaltó que capacitan a los participantes para que actúen como difusores de estas prácticas de manejo. “A través de estas actividades pretendemos contribuir a mejorar la calidad de vida de las comunidades rurales y cumplir el rol de la Universidad Pública en la multiplicación de los conocimientos”.
Tanto Frey como Álvarez Ugarte ven grandes oportunidades de crecimiento a partir de estas experiencias. “Ya estamos pensando la posibilidad de duplicar la majada de la Udpo. Es más, el año que viene queremos acompañar a los estudiantes capacitados hacia sus localidades y asistirlos para que se transformen en agentes de divulgación de estas técnicas”, puntualizaron.
El equipo completo
Durante la jornada, Jorge Pennini, coordinador bonaerense del Prolana, expuso los lineamientos de ese Programa junto con la teoría de la esquila y el acondicionamiento. El instructor Maximiliano Carabajal mostró las posiciones de la esquila desmaneada que luego los participantes del curso realizaron, y Oscar Bello se encargó de indicar la forma de acondicionar la lana y supervisar las tareas de los alumnos.
El equipo de trabajo de la Udpo lo completaron Marisa Wawrzkiewicz, docente de la Cátedra de Nutrición Animal de la Fauba, y Pablo Etchart, docente auxiliar de la Cátedra de Producción Lechera, de esa misma facultad. Además, colaboraron ayudantes de las tres cátedras mencionadas.
En esta 6ta edición del curso participaron estudiantes del Centro Educativo para la Producción Total ’32’ de la localidad de Diego Gaynor, el Cept ’17’ de Irineo Portela, la Escuela Agropecuaria de San Pedro y estudiantes de las carreras de Agronomía y Veterinaria (UBA). También asistieron productores de la zona y personal no docente de la Fauba.
“Es importante que la universidad esté asumiendo el rol de formar a sus estudiantes con prácticas en terreno y que, al mismo tiempo, esté capacitando a los trabajadores rurales para mejorar integralmente los sistemas productivos, y en particular los ovinos”, dijo Frey.