Esta nueva versión cuenta con un distanciamiento entre líneas de 20 pulgadas o 508 mm que mejora notablemente la performance en aquellos mercados donde el distanciamiento se concentra principalmente a 30″, 20″ y 15″, y donde la mayoría de los campos presenta una topografía ondulada, muchos de ellos con terrazas sobre curvas de nivel y formas muy cambiantes, donde al menos en las cabeceras están obligados a cosechar siguiendo el surco, situación en la que el máximo desalineado que debe absorber es 5″.
Las demostraciones y puesta en marcha de estos nuevos modelos, que se realizaron en los Estados de Nebraska, Iowa, Kansas, Missouri y Ohio, han sido un éxito, logrando despertar un gran interés en los productores por este novedoso equipo y por las constantes innovaciones que se le introducen, haciéndolo muy diferente a lo ya existente en aquellas latitudes.
Es también para destacar que las máquinas ya van equipadas al hemisferio norte con rolos de cuchilla en lugar de aletas, que procesan el rastrojo de manera mucho más agresiva, que es lo que se demanda en aquellas zonas debido al clima y la necesidad de procesar el rastrojo.
Por otra parte, todas las unidades recolectoras cuentan con rodamiento libre de engrase en el soporte delantero de los rolos deschaladores, por lo que el cabezal puede considerarse prácticamente «libre de mantenimiento».
Mainero continúa firmemente trabajando en Investigación y Desarrollo, evolucionando para adaptarse a las necesidades de los productores no sólo en nuestro país sino también en el exterior. En este sentido ya cuenta también con la patente otorgada sobre este concepto de cabezal en la Argentina y Estados Unidos, hechos que lo posicionan en un contexto de liderazgo en la cosecha del cereal de mayor producción global, y en los mercados más grandes y competitivos del mundo.
Fuente: Mainero
