En los primeros nueve meses de 2017, se han sacrificado 9,3 millones de bovinos, un 7% más que en el mismo período del año pasado. Pero el nivel alcanzado es un 3,7% inferior al promedio de la última década. En relación a los registros de mediados de la década del 2000 (10,6 millones de cabezas en promedio en estos 9 meses), el total sacrificado está aún un 12% por debajo del nivel actual.
Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas, precisó que en los doce meses que corren de octubre de 2016 a septiembre de 2017, la cantidad de animales sacrificados superó ligeramente los 12,4 millones de cabezas, una cifra que está un 6% por encima de la mismos meses de 2015/16. «Todo indicaría que el ejercicio 2017 cerrará con una faena de ese orden», adelantó.
La proporción de hembras en el total sacrificado, un indicador sensible de las expectativas de los productores, fue del 42,2% y estuvo por debajo del mes de agosto. «En los últimos meses, no ha habido grandes cambios en la composición de la oferta ganadera con una importante contribución de vacas y de animales livianos en el total y una restrictiva disponibilidad de novillos. Ello conspira contra el aumento en el peso medio de los animales sacrificados», advirtió Ravettino.
A septiembre de este año, el consumo de carne vacuna por habitante fue de 57 kilos anuales en la Argentina.
Fuente: Agri Total